Un grupo de trabajadores de la empresa Interpack se manifestaban esta mañana en la esquina de Corrientes y Callao, en el centro de la ciudad de Buenos Aires, donde la Policía de la Ciudad dispuso un cordón de agentes para garantizar la circulación por la zona.

Alrededor de las 8.30, la Policía conformó un cordón de agentes para evitar el corte total de la Avenida Corrientes y lanzó gas pimienta hacia los manifestantes. El dirigente del Polo Obrero, Néstor Pitrola, debió ser trasladado a un hospital.

Cerca de 50 trabajadores de la empresa fabricante de envases, acompañados por militantes de agrupaciones políticas de izquierda, reclaman la reincorporación de 11 empleados despedidos y tienen previsto marchar hacia el Obelisco.

Para este jueves está fijada una audiencia en la Secretaría de Trabajo.