La justicia de Barcelona le prohibió al youtuber ReSet usar YouTube durante los próximos cinco años por humillar a un indigente tras ofrecerle galletitas a las que le reemplazó el relleno de crema por dentífrico y subir el video a la plataforma en 2017.

El jugzado además lo condenó a 15 meses de cárcel por "delito contra la integridad moral", el cual no será efectivo por no tener antecedentes penales, y a pagar 20.000 euros de indemnización a la víctima.

"Humilló y vejó a una persona vulnerable, sin hogar, de edad muy superior, que no habla los idiomas oficiales y presenta deterioro por la vida en la calle y por alcoholismo".

La justicia también le exige borrar su canal, con más de 1 millón de suscriptores, y le prohíbe la creación de una nueva cuenta, lo que afecta directamente el negocio de ReSet.

La defensa del youtuber alegó que el video era parte de los "desafíos" de su canal y que fue una "broma". Ese video le significaron a ReSet ganancias por 2.000 euros. Mientras que a la víctima le produjo, según la justicia, padecimientos físicos y psíquicos.

En su momento y tras la polémica por su publicación, borró el video, fue a pasar una noche con la víctima, y pagó 300 euros a la hija para evitar que lo denunciaran.