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Los puntos débiles del nuevo esquema del Central: Dólar, Leliqs y Recesión

Luego de la jornada inaugural de las bandas cambiarias, el dólar retrocedió $1,14 con relación al viernes y cotizó a $40,74. Esto se dió con intervención del Banco Nación y una licitación de Leliqs por $71.060 millones a siete días, con una tasa promedio del 67% ¿Cuáles son los riesgos de este esquema? ¿Por qué los especialistas siguen sin cantar victoria?
Los puntos débiles del nuevo esquema del Central: Dólar, Leliqs y Recesión
NA

Ayer comenzó a regir el nuevo esquema monetario del Central. Por un lado, tenemos la política cambiaria que incluye una banda de flotación del dólar entre 34 y 44 pesos, que se ajustará diariamente a una tasa de 3% mensual. En paralelo, la entidad monetaria estableció que no aumentara la base monetaria hasta junio de 2019 y será la tasa de interés la que regule los pesos circulantes en la economía.

Es una nueva política cambiaria orientada a reducir la liquidez y bajar la presión sobre el dólar. En este sentido, el Banco Central colocó 71.060 millones de pesos en Leliq a 7 días, con una tasa promedio del 67%. En esta operación, el Central pagó una tasa máxima del 72% y el rendimiento promedio subió 2,17% con relación al 65% del viernes pasado.

Puntos débiles

1.¿Qué pasa si el mercado pone a prueba el techo de $44?

La entidad presidida por Sandleris estableció que no intervendrá en el mercado cambiario siempre y cuando el dólar flote entre las bandas, actualmente entre $34 y $44.

Si se perfora el piso de $34 entonces el Central saldrá a comprar dólares, acumulando reservas. Esta situación es difícil de alcanzar entendiendo que venimos de más de 5 meses de corrida cambiaria que dieron por resultado una devaluación de más del 100%.

Si se pone a prueba el techo de $44 entonces el Central estableció que intervendrá vendiendo hasta 150 millones de dólares, no está especificado qué pasa si ese monto es insuficiente. El problema no es solo que no alcance, en relación a cómo fue interviniendo la entidad en los meses pasados, sino que el mercado podría forzar una devaluación mayor sabiendo el Central va a vender "baratos" esos 150 millones de dólares. Un juego peligroso.

 

2. ¿Qué implicancias tiene una tasa de interés del 67%?

Ayer el Central captó $ 71.060 millones de pesos a través de la licitación de Leliqs a 7 días con una tasa promedio de 67% pero que llegó a 72% anual.

La entidad monetaria anunció que continuará realizando diariamente subastas de Leliq a 7 días “para cumplir con la regla de crecimiento nulo del promedio mensual de la base monetaria”. 

Las Leliqs son Letras de Liquidez a 7 días para bancos privados, en cada licitación se define la tasa de interés que actualmente parte del 65% anual. Se trata de una letra a corto plazo que busca que cualquiera de las entidades que tengan liquidez excedente (más efectivo del que necesitan) pueden volcarlo en Leliqs, ganando una tasa de interés muy alta que hace menos atractivo el irse a dólares.

A diferencia de las Lebac no son para inversores minoristas, tienen un plazo más corto y al hacerse operaciones por grandes montos el Central marca la referencia de las tasa de interés en cada licitación.  

Ayer por ejemplo, algunos bancos incluso vendieron dólares para aprovechar este instrumento en pesos que con altísimos rendimientos a corto plazo.

El costo es en términos de la actividad económica. La actividad va a sufrir por las tasas altas y la falta de liquidez. Achicar la cantidad de pesos circulando no sólo le quita presión al dólar sino que perjudica fuertemente al consumo interno, siendo el sector industrial y el de comercio los principales afectados. A su vez, en un contexto recesivo e inflacionario ven imposibilitado el acceso al crédito con tasas altísimas.

En este sentido, varias consultoras están revisando sus proyecciones de caída del producto para este año, que todo indica serán mayores al 2,4% proyectado oficialmente.

El gobierno conoce los costos en términos de actividad y plantea que recién en marzo habrá un rebote por la cosecha, las consultoras privadas dicen que será recién en junio, si logran de hecho estabilizar el dólar y ganarle a la inflación.

Lo que es seguro es un 2018 con gran caída de la actividad económica y un 2019 que comenzará de la misma manera. Nuevamente la esperanza está puesta en el sector económico que menos dinamiza el mercado interno, en estabilizar un mercado cambiario a través de tasas de interés que abren la puerta para la bicicleta financiera y en enfriar una economía que ya sufre los efectos de la recesión, como se observa en el aumentó de la pobreza y el desempleo.

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