Maitena Burundarena, la reconocida ilustradora argentina, realizó un posteo en su cuenta de Instagram en el que reveló cómo le contó a su hija cuál era su verdadera identidad. El relato tuvo lugar en el marco del Día Nacional del Derecho a la Identidad, el pasado 22 de octubre.
"Como algunxs ya saben, fui madre soltera a los 17 años", comienza el texto, y continúa: "Quedé embarazada de un novio con el que ya no estábamos juntos ni quería estarlo. A los 18 me casé con otro, y como se estilaba en esa época de silencios y secretos (y más en una familia católica y de derecha como la mía)".
Según contó, su hija creció con la idea de que ese era su padre, del que además llevaba el apellido. "Cuando a los 22 años empiezo a trabajar en diarios, comienzo a escuchar otras campanas y a expandir el acotado mundo ideológico con el que contaba entonces", explica.
Luego, cuando conoció el trabajo de Las Abuelas de Plaza de mayo, quienes buscaban a sus nietos y nietas bajo el argumento de "algo llamado derecho a la identidad", contó que se sintió interpelada "con una urgencia culposa".
"Siempre había intuido que ese era el camino correcto, pero tuve que divorciarme de mi marido antes de hablar con mi hija. Ella tenía diez años, fue difícil y doloroso contarle la verdad, restituirle su historia y conectarla con su familia. Empecé por su abuela, la única con la que mantenía contacto y siempre gracias a su insistencia", reveló.
"Fue difícil y doloroso contarle la verdad", confiesa Maitena.
Por último, concientizó: "Mi hija heredó muchas de sus virtudes y su influencia es fundamental en su vida. Hace 42 años las abuelas buscan a sus nietxs robados por el terrorismo de estado, ya encontraron 130 pero aún faltan casi 300. Hombres, mujeres y no binaries que viven y tienen derecho a saber quienes son. Si tenés dudas sobre tu origen o datos de algún caso de apropiación, acercate a las Abuelas".
Tras la publicación, que se colmó de más de 11 mil "likes" en Instagram, cientos de seguidores la felicitaron por la iniciativa. Además, también lo hicieron diferentes figuras del mundo literario, como Luciana Peker quien le escribió "Te admiro".