Un adolescente de 16 años fue asesinado en la Villa 31, ubicada en el barrio porteño de Retiro. De acuerdo a un amigo del joven fallecido, el chico fue víctima de narcotraficantes que se confundieron.

El joven de 16 años circulaba por el barrio alrededor de las 14 y fue atacado por un hombre que tenía una remera blanca y gorra roja. El hombre le disparó unas cinco veces y el adolescente quedó tendido en la calle.

Uno de los vecinos había dicho que el joven "se había metido con la mujer de otro vecino". Pero esa versión fue desmentida por un amigo del adolescente y dijo que "tranzas de la zona" lo habían visto "hablando con otro grupo de narcotraficantes y por eso lo confundieron con un satélite y lo buscaron para matarlo frente a los vecinos".

El amigo de la víctima habló con Crónica y aclaró esa versión: "Fue un ajuste narco. Él trabajaba, estudiaba y, de vez en cuando, se fumaba un porro. Iba a comprar y era conversador. Ese fue su único error".

"Era mi amigo y no andaba en la misma que esos narcotraficantes. Lo único que hacía era fumar porro de vez en cuando. Se equivocaron y lo mataron a tiros", dijo, y remarcó: "Era lo más bueno que había en la Villa 31. Siempre estaba sonriente y alegre, no hacía ninguna maldad".

Sobre su familia, este joven cercano al adolescente fallecido reveló: "Su mamá murió cuando él era chico y lo dejó solo con su hermanita. Se puso la familia al hombro porque su padrastro nunca lo cuidó. Consiguió trabajo y cuidaba a la chiquita. Él compraba la comida e iba al colegio todos los días. No se merecía lo que le pasó".