Familia de talentosos músicos, se prepara para tocar en Buenos Aires en noviembre: Mateo Sujatovich llegó al ciclo de entrevistas de Julio Leiva para repasar su carrera y hablar de todo.

¿Cómo arrancó Conociendo Rusia?: "Creo que empecé el proyecto jugando un poco con las diferencias entre Mateo y el ruso, digamos. Pero ya están mezclados. Empezó desde un lugar bastante más de juego. Creo que el juego fue para mí importante para lanzar el proyecto y perder miedos. Creo que los miedos están muy afianzados a Mateo y creé Conociendo Rusia para sacarme miedo de encima, pude jugar mucho más con este nombre ficticio y con una ropa que yo no me hubiese puesto para ir a comer a lo de mis amigos o a lo de mis viejos. Era todo un juego y me lo empecé a llevar a mi casa. Así que creo que Mateo y el ruso están de la mano".

Conociendo Rusia se estará presentando el próximo 5 de noviembre en Villa Crespo y las entradas ya están a la venta. Para adquirirlas, hacé clic acá.

Su padre fue parte de Spinetta Jade y al respecto, Mateo reconoció que sintió un peso: "Fue difícil y no sabía cómo transformarlo. Por un lado era "hijo de", y compartía muchas cosas con él, pero por otro lado me quería despegar. Estando con él aprendo un montón. Era una contradicción fuerte, pero creo que haber estado con él, haber aprendido tanto y haber siempre he tenido gustos muy muy distintos, pero me empecé a despegar solo".

Durante su adolescencia, la familia emigró a España: "Estar afuera me hizo más argentino todavía. Estando allá, escuchaba música de allá". Pero la música no fue lo único que le interesó y aprovechó su vida allá para probarse en el Real Madrid: "Todos unas bestias jugaban. Ya estaban dos preseleccionados de otros clubes, eran unos animales, y yo estaba recién llegando a un país nuevo. Fue  una experiencia que estuvo buena. Después me quedé un tiempo jugando en el club, en una categoría más tranquila".

"Estoy en un momento de investigación de cómo se pierde el respeto a todo eso o animarse a perderlo todo de nuevo. Parece que eso está bueno también", sostuvo sobre su presente. "¿Hace cuánto no pasás por Cabildo y Juramento?", consultó Julio Leiva. "Paso todo el tiempo. Creo que pasé ayer. Soy como un meme".

Mateo toma el corazón roto como combustible para las canciones: "Se me parte el alma. Fue un punto de inflexión para romper un poco con todo, me había quedado sin novia en una casa nueva, muy angustiado y perdido con mis convicciones. Estaba en una posición que no era del todo feliz, incómodo quizás con esa relación de hijo de y trabajando con él, contento con eso pero a la vez no. Un amante pleno de la música pero a la vez no la terminaba de disfrutar. Entonces esa separación estuvo buena porque me re impulsó a ir para para arriba con todo".

Si vamos a la caja negra de su vida, ¿cuál es el momento que lo convierte en "el ruso"?: "Mi primer show. El primer show en La Tangente. En ese show fue... me sentía el ruso. Fue la primera vez que canté en vivo. Me parece que canté mis canciones y es una de las noches más especiales para mí y para la banda que me acompañaba, que es bastante parecida a la banda que me acompaña hoy. Haciendo lo que me gusta y con la gente que quiero que estaba ahí también. Y con gente desconocida que también es muy parte de mi vida estar en contacto con gente que no conozco pero que me conocen".

Hacia el final de la entrevista se abre la caja negra. Comienza un desafío inesperado. Semana a semana una figura se someterá al living para dialogar y reflexionar. Y vos, ¿te animás a recordar qué momento hizo un click en tu vida?