El presidente Alberto Fernández y Patricia Bullrich estuvieron en Tribunales en la audiencia de conciliación convocada por la Justicia, pero no se vieron las caras. "No se animó a mirarme a los ojos", afirmó la titular del PRO.

El mandatario y la ex ministra de Seguridad fueron convocados por el  juez Luis Sáenz a una mediación, en el marco de la demanda que le inició el jefe de Estado por haber afirmado que el Gobierno pretendía un "retorno" para avanzar con la compra de las vacunas Pfizer contra el coronavirus. 

Fernández exige que la dirigente opositora se retracte y asuma que lo que dijo no tiene ningún sustento o que pague por sus dichos. De no hacerlo, avanzará con una demanda por 100 millones de pesos que, en caso de ganar el proceso, serán donados al Instituto Malbrán.

La ex funcionaria ratificó sus dichos y cargó contra el presidente. "Se escondió en un cuartito y mandó una patota", dijo a la salida del juzgado civil 21, ubicado en Talcahuano 490.

"¿Por qué ratifiqué mis dichos? Porque el contrato que el Presidente no firmó le trajo dolor a los argentinos; yo hoy lo que hice fue ser un canal de expresión de todos los argentinos que sufrieron por no tener la vacuna a tiempo", sostuvo Bullrich.

Gregorio Dalbón, abogado del presidente, defendió la decisión de reservar a su representado y evitar el cara a cara con la titular del PRO. "No teníamos intención de que se vean las caras, aparte ella dijo anoche que no iba a retractarse. Entonces, al no haber retractación, las partes no tienen de qué hablar. Por eso decidí que Alberto Fernández no la vea cara a cara", explicó.

"Bullrich no sabe de derecho. ¿Para qué íbamos a verle la cara? Se la vemos todos los días en LN+. Su justicia la tienen los sets de televisión", dijo.