Fueron varios años de abandono en las doce hectáreas de superficie que ocupa la terminal de ómnibus de Retiro y por la que circulan cerca de 50.000 personas por día. Pero la decadencia llegaría a su fin ya que el Gobierno Nacional aprobó hoy la licitación para modernizarla con una inversión de 1.000 millones de pesos.

El proyecto para renovarla incluye nuevas boleterías y accesos, baños y servicios para los pasajeros; junto al reemplazo o reparación de todas las escaleras mecánicas y ascensores. Además, se prevé la instalación de locales comerciales y alojamientos hoteleros, y la apertura de una nueva calle de acceso al Barrio 31, que es lindera a la terminal.

Nación y Ciudad "trabajarán en conjunto y de manera coordinada para la mejor coexistencia de la terminal con su entorno", informaron desde el Ministerio de Transporte.

Se espera que las obras comiencen a fin de año.