Este martes 21 de septiembre comienza el debate general de las Naciones Unidas, evento que inaugura el presidente de la República Federativa de Brasil, Jair Bolsonaro. 

Esto es así porque, según reportan los Servicios de Protocolo y Enlace de la ONU, durante los primeros años de la Organización nadie quería ser el primero en hacerlo y el Gigante del Sur siempre terminaba ofreciéndose como voluntario, algo que ahora es parte de una tradición. 

Una tradición que no está exenta de polémicas porque una carta firmada por el responsable del área de Salud de la ciudad de Nueva York, sede de las Naciones Unidas, informó que "todas las personas que entren en los locales de la ONU con el fin de entrar en la Asamblea General necesitarán mostrar un certificado de vacunación".

Bolsonaro no se vacunó y de momento la circulación del mandatario brasilero por esta ciudad se encuentra limitada aunque el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que el presidente podrá participar en la Asamblea General.

En segundo lugar se pronuncia el presidente del país anfitrión (Joe Biden, Estados Unidos) y el orden posterior depende de un balance que refleja el nivel de representación, el equilibrio geográfico, el orden en que se registró la solicitud de intervención y otras consideraciones. 

El Debate General sigue siendo el evento anual más destacado de la ONU y toma lugar este año después de un 2020 que por primera vez desde su fundación fue de manera virtual. 

Las sesiones de este año van a usar un formato híbrido, con jefes de Estado y de Gobierno que estarán en persona en la ONU y otros que ofrecerán sus discursos por medio de videos pregrabados.

Creada “por Estados para Estados”, Naciones Unidas se estableció el 24 de octubre de 1945 con 51 países y como resultado de las negociaciones iniciadas por los países que llevaron un enfrentamiento directo en la Segunda Guerra Mundial contra Alemania y Japón. 

Su estructura está determinada por seis órganos: El Consejo de Seguridad; la Secretaría; el Consejo Económico y Social; la Administración Fiduciaria; la Corte Internacional de Justicia y la Asamblea General. 

La Asamblea General se piensa como un Parlamento del mundo donde cada país tiene un voto y las decisiones de mayor peso como la admisión de nuevos miembros o el presupuesto, requieren de una mayoría de dos tercios. 

Pero lógicamente lo relevante o justamente que hace que para muchos actores no lo sea, es que las resoluciones que acá se toman no son vinculantes, osea que un país puede apoyar y votar una iniciativa en el marco de la ONU, pero no verse obligado a implementarla al interior de su Estado.