La noticia de una nueva cepa de coronavirus en Londres y el sudeste de Inglaterra generó incertidumbre en el mundo entero y obligó a endurecer las medidas de confinamiento en dichas zonas de Inglaterra.

Su Primer Ministro, Boris Johnson, anunció que la ciudad capital y el sudeste del país entraran en la fase más estricta de la cuarentena desde este sábado hasta el 30 de diciembre para evitar el contagio de una nueva cepa del Covid-19 que se estaría propagando aceleradamente.

También comunicó que durante las fiestas de fin de año, esas regiones pasarán al nivel más estricto de cuarentena: de nivel 3 al 4, que obliga a los residentes a quedarse en sus casas, salvo excepciones muy limitadas. Por ejemplo, los comercios no esenciales deben permanecer cerrados y no se permitirá viajar a otra zona que esté en un nivel inferior ni al exterior.

Según fuentes oficiales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya fue informada de esta mutación del virus que está provocando un aumento de contagios en Europa, sobre todo en el Reino Unido. Tanto así que el país experimentó este último mes un incremento de casos que incrementó las admisiones en los hospitales.

"Parece que esta propagación está alimentada por una nueva variante del virus que se transmite mucho más fácilmente", declaró el primer ministro en conferencia de prensa y agregó: "Nada indica que sea más mortífero o que cause una forma más severa de la enfermedad o que reduzca la eficacia de las vacunas".

Vale recordar que Inglaterra registró el viernes 28.507 nuevos casos de coronavirus logrando así que esta semana los contagios se hayan incrementado en 40.9% respecto a la semana anterior. Desde el inicio de la pandemia, más de 1.980.000 personas dieron positivo en el país.