Tras la conmoción generalizada por el caso de Lucas González, en las últimas horas se conoció otra noticia fatal de nueve agentes de la Policía bonaerense: asesinaron a golpes y asfixiaron a un recluso de una comisaría.

Lo más grave es que el hecho se conoció cuando el cuerpo superó la autopsia, donde se determinaron las causas de la muerte y advirtieron que no había sido un fallecimiento natural, tal como habían informado los efectivos.

Según informó el periodista Mauro Szeta, este lamentable asesinato sucedió adentro de la comisaría de San Clemente del Tuyu, donde nueve efectivo fueron detenido tras confirmar el asesinato del recluso, quien había sido detenido por cometer dos contravenciones en 48 horas.

"El homicidio se descubrió en la autopsia que se hizo en la morge de Lomas de Zamora", informó en su Twitter personal luego de que el cuerpo sea trasladado por 350 kilometros. "Hasta ese momento, los policías habían hecho pasar el caso como una muerte natural. Un testigo vio como lo mataban", concluyó el reconocido conductor de policiales.