El CEO de Techint, Paolo Rocca, rechazó este lunes las acusaciones por la licitación del gasoducto Néstor Kirchner, al asegurar que "no hubo direccionamiento ni corrupción" en la adjudicación de la provisión de caños. El empresario habló durante el foro organizado por la Asociación Empresaria Argentina (AEA).

"Esta obra es fundamental para el desarrollo de Vaca Muerta. El Gobierno llegó un poco tarde con la financiación, elaboró un pliego para la compra de tubos y otro para la construcción. El pliego para la compra de tubos es técnicamente indiscutible. Hizo lo que tenía que hacer", afirmó.

"Hay una grieta. Hoy está intervenido la Justicia y es muy probable que terminaremos pagando en el invierno de 2023 el gas a US$28 en lugar de US$14 si las cosas siguen así. Hacer 560 kilómetros de gasoducto en un año, implica producir 60 kilómetros de tubo cada mes. Es una tarea compleja que Tenaris logró hacerla. Ahora tiene que decidir qué hacer el Gobierno", indicó.

La licitación quedó envuelta en el escándalo que se produjo con la salida del Gobierno del ex ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

Tras el acto del viernes pasado por los 100 años de YPF, un mensaje en off salido desde la cartera que dirigía el ahora ex funcionario señalaba: "La lapicera la tienen que usar los funcionarios de Cristina, que fijaron las condiciones para darle la construcción de las cañerías del gasoducto de Vaca Muerta a Techint". Fue luego de que la titular del Senado emplazara al presidente a usar la lapicera "con los que tienen que darle cosas al país".

"Los tiempos para llegar al invierno de 2023 son muy cortos. Por eso no hubo ofertas consistentes en el tiempo previsto. Y nosotros, con Tenaris, llegamos forzando nuestra cadena de abastecimiento, anticipando decisiones para poder presentar una oferta", explicó Rocca. Y aseveró: "No hubo corrupción ni direccionamiento del pliego. Respeto el enfoque técnico del Gobierno".

Durante su exposición, el CEO de Techint dijo que que el desarrollo de Vaca Muerta debe establecerse como "una política de estado" y apuntó contra la reacción de la oposición ante los dichos de Kulfas: "No se puede poner una multitud de grietas con gente de un lado y del otro que confunde espesor con diámetro, milímetros con pulgadas".