El programa “Pasado de copas” estrenado en Telefé se basa en relatos de momentos históricos de la historia argentina pero con el agregado de hacerlo a través de algún personaje que se encuentre bajo los efectos del alcohol.

En los primeros segundos se especifica: “Cabe aclarar que las historias son contadas por gente alcoholizada”.

El nivel de irresponsabilidad con el que se lleva a cabo el programa provocó que una de las participantes, Connie Ansaldi, tuviera que ser oxigenada para contrarrestar los efectos del alcohol consumido y poder seguir con la grabación.

El mensaje que transmite el programa va en contra de muchas de las recomendaciones de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación.

En Argentina hay más de tres millones de personas mayores de 18 años que mensualmente hacen un consumo episódico excesivo de bebidas alcohólicas (que no es lo mismo que el alcoholismo).

Además, casi un millón de adolescentes de 13 a 17 años sufren consecuencias físicas, psicológicas y sociales por la ingesta de bebidas alcohólicas.

Las recomendaciones que hace el Ministerio de Salud sobre el rol de los medios en la prevención del consumo de alcohol son opuestas a lo pubilcado en “Pasado de copas”:

“Evitar asociar desde el contenido y las imágenes el consumo de alcohol con la diversión y el éxito. Sobre todo en situaciones de nocturnidad. De ser posible no mostrar vasos, ni personas alcoholizadas.”

“Tanto en la ficción, al igual que en el género periodístico, se recomienda: Si hay ingesta de alcohol, tratar de evitar el consumo en soledad.”

"En las escenas donde alguien toma alcohol, evitar que sea el referente con el que se identifican los jóvenes."

El programa sí cumple con una de las recomendaciones en los primeros y los últimos segundos de cada capítulo:

“Brindar información sobre los lugares a los cuales recurrir en cada localidad, los teléfonos a los que llamar y sobre el derecho a la atención en situaciones de consumo problemático.”