Elisa Carrió volvió a crear polémica en el medio de la campaña cuando en un acto acompañada por los candidatos porteños de Juntos por el Cambio, la dirigente expuso un plan para generar triunfalismo en el espacio el 27 de octubre.

"Nosotros vamos a decir ganamos, aunque no sabemos si ganamos. Se sale con la certeza de la victoria en todo el país y también en provincia de Buenos Aires”, dijo Carrió ante el público que la aplaudía.

La diputada justificó este accionar con el argumento de que en 2007 el Frente para la Victoria hizo algo similar, cuando Cristina Kirchner le sacó más de 4 millones de votos y más de 20 puntos, aunque según explicó en esa ocasión el fraude electoral no le permitió alcanzar el ballotage.

Los dichos de Carrió van en la línea que expuso el 11 de agosto, tras la derrota por más de 15 puntos en las PASO. Allí la chaqueña insistió en que Mauricio Macri ganará 'por paliza' en octubre.

Pero sus palabras no terminaron ahí: la referente de Juntos por el Cambio fue muy dura con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Para Carrió, el funcionario "esconde muchas cosas".

En este caso, también replicó críticas que había hecho durante su gira por Córdoba. Acusó a Frigerio de hacer "de candidatos del PJ candidatos del gobierno".

A sabiendas de que sus dichos generarían polémica, Carrió dijo lo siguiente: “Algunos me miran espantados, a mi no me preocupa, yo no estoy en la elección”. 

Estas palabras provocaron la reacción de Macri, quien decidió defender a su ministro al decir que "todo lo que ha hecho ha sido bajo mi conducción liderazgo".