El precio de la canasta básica alimentaria aumentó 53,5% durante 2018, según la información oficial divulgada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
El informe reveló una pareja con dos hijos necesitó de $ 10.197,53 para comprar la comida indispensable para subsistir y no caer por debajo de la línea de indigencia.
Respecto a la canasta básica total, que además de los alimentos incluye indumentaria y algunos servicios, aumentó el año pasado 52,9%, por lo que ese mismo núcleo familiar requirió $25.493 para no caer por debajo de la línea de la pobreza.
En ambos casos, la evolución fue considerablemente mayor que la inflación anual del 47,6%.