Los juguetes sensoriales y "anti estrés" son cada vez más populares entre adultos e infancias. Luego del furor del spinner y el fanatismo por los slimes llega el Pop It, un juguete con una tecnología sencilla que ya es furor en casi todo el mundo.

Se tratan de paneles de silicona que pueden venir de múltiples formas -corazones, cuadrados, unicornios y hasta figuras de Among Us- recubiertos de burbujas del mismo material que al tocarlas se hunden. Al dar vuelta el panel, las burbujas quedan del otro lado, listas para volver a "explotar".

Algo así como una pequeña cubetera de hielos que simula la experiencia de reventar el embalaje de burbujas de plástico. Además de la sensación táctil, los Pop It generan un ruido que también se relaciona con la sensación de placer.

Así de sencilla es la dinámica que tiene atrapados a los niñas y niños que convirtieron a este juguete en un objeto sumamente codiciado cuyo precio varía significativamente según donde sea adquirido.

También conocidos como Fidget Toys, este tipo de juguetes fueron creados para manipular, presionar o estrujar para aliviar el estrés, trastornos de ansiedad, hiperactividad o problemas de concentración en las infancias pero su uso se extendió a un público más amplio.

De la mano de las nuevas generaciones, los Pop It ya son una moda en las redes sociales, puntualmente en TikTok donde abundan los "satisfying videos" de personas manipulando este artilugio, proponiendo retos y hasta cuentas enteramente dedicadas a este juguete.