Una aberración seguida de milagro tuvo lugar en el Parque Nacional de Lolo (Lolo National  Forest) ubicado en el condado de Missoula, en el estado norteamericano de Montana.

Allí, un bebé fue enterrado por su cuidador y, tras 6 horas de intensa búsqueda, las autoridades lograron rescatarlo con vida.

Todo inició gracias a un llamado que alertó sobre el comportamiento irregular de un individuo alrededor de las 20 hs del horario norteamericano. Cuando el personal policial arribó al sitio indicado, el hombre fue identificado como Francis Carlton Crowley.

Éste le contó a los efectivos que estaba a cargo de un menor y que lo había enterrado en algún punto del bosque.

A partir de aquí, comenzó una desesperada pesquisa para dar con el pequeño: uno de los agentes oyó un "llanto débil" que orientó la búsqueda. Finalmente, hallaron sano y salvo al bebé "bajo un montón de palos y escombros".

Inmediatamente, la víctima fue trasladada al hospital local y puesto en observación médica, tras lo cual se confirmó que se encuentra en buen estado de salud.

Según trascendió, el joven que tenía a su cargo el niño se encontraba "bajo la influencia de las drogas" y fue puesto a disposición de la Justicia.