Tras pasar 45 años preso, Carlos Robledo Puch, conocido como el “Angel de la Muerte", recibió una noticia que le permite soñar con la libertad condicional en un futuro: la Justicia ordenó que sea derivado a un régimen de detención semi abierto.

El fallo fue firmado por el juez de la Cámara Penal de San Isidro Duilio Campora y el secretario de cámara Bernardo Hermina Lozano y en él se le informa al Servicio Penitenciario Bonaerense que Puch debe recibir un seguimiento psiquiátrico y psicológico, lo que será clave para mantenerse en el régimen semi abierto.

De esta manera, el mayor asesino de la historia argentina no será derivado a otra cárcel sino que permanecerá en el penal de Sierra Chica, donde cumple actualmente la pena de reclusión perpetua, pero las condiciones de su detención ahora se adaptarán al nuevo régimen. Sin embargo, Puch ya había adelantado que no quería abandonar su celda de la Unidad 2.

La medida quedó en manos de la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones de San Isidro, la que lo condenó en 1980 y que ahora le otorga el beneficio luego de que análisis psicológicos lo beneficiaran y avalaran que, con 65 años, está apto.