Una familia fue víctima de un robo en Ituzaingó. Un grupo armado, de al menos cuatro delincuentes, ingresó a su casa por la tarde y se llevaron hasta a su perro. "Fue una noche de locos. No sabemos ni qué se llevaron", contó Gabriel.  

Según el relato de la víctima del robo, eran 4 o 5 delincuentes armados con tres autos de apoyo. Los delincuentes ingresaron a la propiedad, ataron a la empleada doméstica y a su mujer, y a esta última la golpearon mientras le preguntaban dónde estaba el dinero.

"Mi mujer está con un ataque de nervios, mi nena no para de llorar. Más que por el susto, por el perro. En la huida agarraron al perro de dos años. Mi hija es hiperactiva y le compramos un perro para que la ayude con el tratamiento", contó Gabriel.

Su hija solo quiere que aparezca el perro y preparó carteles para pegar por el barrio. "Es lo que más quiero. La plata no me importa, las alhajas tampoco", dijo el padre.

"No manejamos una gran cantidad de dinero, solo la cotidiana. Tenemos la plata para manejarnos, como cualquiera puede tener en la casa", detalló la víctima y quiso remarcar: "No fueron capaces de dejarme una custodia a la noche. Nadie que me pueda defender". 

"Sonó la alarma y recién a las 6 horas apareció un técnico de Prosegur", contó y además explicó que, gracias al localizador del celular de su mujer, pudieron ubicarlo en un geriátrico donde los delincuentes lo descartaron. "Fuimos nosotros mismos a recuperarlo", enfatizando la ausencia de las fuerzas policiales.

El robo fue temprano por la tarde, pero la Policía Científica llegó a tomar las huellas y evaluar la escena a eso de las 21.30. "Con los nervios ya habíamos tocado todo", confesó.