El presidente de Rusia, Vladimir Putin, decretó un nuevo paquete de medidas para neutralizar las consecuencias económicas de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea. Desde que comenzó la guerra en Ucrania, el país invasor está recibiendo golpes contra sus sectores financiero y energético.
La decisión del mandatario ruso fue publicada en el portal oficial del Gobierno y restringe a las entidades de los denominados "países hostiles" a realizar transacciones con los títulos de valor, participaciones en empresas y cuentas hasta fin de año.
En ese sentido, la prohibición se extiende a todas las empresas estratégicas y sociedades anónimas, y sus filiales, así como a los proyectos gasístico Sajalín-1 y petrolero Jariaga, en el este y el noroeste de Siberia.
Al mismo tiempo, el decreto afecta a las transacciones con las participaciones de usuarios de todos los grandes yacimientos de petróleo, gas, carbón, así como de uranio, cuarzo, níquel, cobalto, tantalio, niobio, berilio, cobre, diamantes, oro, litio y metales platinoides.
Además, Putin pidió también al Gobierno y al Banco Central presentar en el plazo de diez días una lista de las compañías del sector energético y bancos con participación extranjera en las que se aplicarán las medidas.