Este jueves una fiscal solicitó la prisión preventiva para el hombre acusado del triple asesinato de su hermano de 32 años en 2019, su hija de 10 en 2021 y su madre en abril del 2022. Todos ellos murieron con mecánicas parecidas mientras estaban internados en hospitales de la ciudad bonaerense de San Nicolás.

Se trata de Pablo Damián Grottini, de 42 años, actualmente acusado de los delitos de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía" en perjuicio de su madre y de su hija, mientras que por el fallecimiento de su hermano Gabriel, lo hizo con la calificación legal de “homicidio agravado por alevosía".

El pedido fue formulado por la fiscal María Belén Baños, quien consideró claves las declaraciones de testigos y el análisis de la computadora del imputado, donde se constató que buscó en Google “qué pasa si inyecto aire en las venas" o “cuánto después de introducir aire se produce el infarto”, entre otras búsquedas.

La situación procesal del imputado quedó ahora en manos del juez de Garantías de San Nicolás, Román Parodi, quien deberá resolver la solicitud la semana próxima.

Además, la representante del Ministerio Público le endilgó el delito de "daño" debido a que un testigo declaró que dos días después de la muerte del hermano vio cuando Grottini mató al perro de la víctima al darle una inyección.

El martes pasado, Grottini pidió ampliar su declaración indagatoria ante la fiscal Baños, pero se negó a responder preguntas y desmintió los testimonios de algunos enfermeros de los hospitales en los que estaban internados sus familiares.

Además justificó el historial de sus búsquedas en Internet argumentando que las realizó con intención de suicidarse. En dos semanas el imputado comenzará a ser sometido a un examen psiquiátrico que será dividido en varias entrevistas.

La investigación comenzó el 23 de abril pasado tras la muerte de la madre de Grottini, Teresita Di Martino, quien fue llevada por su hijo al Hospital San Felipe de San Nicolás por una supuesta descompensación.

Allí la mujer dijo sentirse mareada y angustiada por la muerte de otro hijo y de su nieta, ocurridos tiempo atrás. Tras realizarse los chequeos correspondientes, los médicos planeaban darle el alta, aunque mientras permanecía internada en centro asistencial, al cuidado de su hijo Grottini, éste manifestó que el suero "perdía".

La enfermera de turno constató que estaba pinchado, atravesado de lado a lado, y observó que el hombre tenía sus prendas de vestir mojadas, de acuerdo a lo que consta en la causa.

Fuentes judiciales agregaron que, una hora y media después, Grottini volvió a llamar a los enfermeros, quienes constataron que Di Martino había muerto.

"Luego se determinó que el nuevo suero que había colocado la enfermera también se encontraba pinchado, esta vez con un solo orificio en la manguera, y se halló en el mismo box donde se encontraba la paciente una ampolla de diazepam abierta, la cual no había sido prescripta para ningún paciente ese día", según se informó en un comunicado judicial.

Mientras se investigaba este episodio, reflotaron los casos de hermano y la hija de Grottini, quienes habías fallecido previamente en circunstancias similares. Por eso, la fiscal ordenó investigar e imputarle las tres muertes.

Además ordenó exhumar el pasado 3 de mayo el cuerpo de la niña para una autopsia, la cual todavía no arrojó resultados. En tanto, la fiscal ya cuenta con el resultado de algunos estudios realizados a los cadáveres de la madre y la hija del acusado (el del hermano fue cremado y no puede ser analizado) y aguarda para los próximos días las conclusiones finales de la autopsia.