La inflación se aceleró al 3,6% en diciembre y acumuló una suba del 33,6% en 2020, según las estimaciones de la consultora Orlando Ferreres. Mientras tanto, la inflación núcleo (que no tiene en cuenta ni efectos estacionales ni los precios regulados por el Gobierno) avanzó a un ritmo mensual del 3,8% marcando un aumento anual del 35,7%.

Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la consultora privada, los principales aumentos durante el último mes del año se percibieron en los rubros de salud (7,3%), indumentaria (5,2%) y transporte y comunicaciones (4,4%). Por su parte, los precios de los alimentos y las bebidas treparon un 4,2% y explicaron la mayor parte de la inflación general del período, debido a que es el rubro de mayor incidencia en el IPC.

La división de equipamiento y funcionamiento del hogar, que venía arrojando elevados incrementos, esta vez presentó un ajuste de apenas 1%. También se verificaron aumentos por debajo de la media en educación, bienes varios, vivienda y esparcimiento.

Finalmente, los bienes y servicios regulados registraron una variación de 2,9% mensual, mientras que los estacionales arrojaron una suba del 4,4% mensual.