El director gerente interino del Fondo Monetario Internacional, David Lipton, dijo en una entrevista que el acuerdo entre el organismo y el gobierno argentino quedará "en suspenso durante algún tiempo" hasta que pase la incertidumbre política. 

Lipton estuvo reunido ayer con Hernán Lacunza y Guido Sandleris, encuentro al que se sumó Mauricio Macri antes de dar su discurso en la ONU. Horas después dijo que "la situación de Argentina es extremadamente compleja" y por ese motivo "tal vez tenga que esperar un tiempo". 

De esta manera, parece cada vez más difícil que el organismo multilateral apruebe antes de las elecciones de octubre el giro de los 5400 millones que el gobierno espera. 

Si bien el ex hombre de la Casa Blanca no explicó los motivos y aseguró que el FMI seguirá trabajando con Argentina tras las elecciones, algunos incumplimientos de Argentina, sumado a un pedido de renegociación, complicaron la situación. 

"Estamos listos para ayudar a cualquier lado que gane las elecciones presidenciales", aseguró ante la posibilidad de que Alberto Fernández gane en octubre. 

Mientras tanto, Lacunza continúa en Estados Unidos en busca de la aprobación del desembolso y para comenzar a negociar los reperfilamientos de deuda que están bajo legislación extranjera.