El sábado por la tarde, Jaqueline perdió el control de su camioneta Ford EcoSport mientras conducía por el Camino de las Altas Cumbres con sus hijos de 9 y 10 años. El vehículo cayó 100 metros por un barranco hasta que una roca frenó la caída.
La conductora tenía los dos brazos fracturados y no podía salir porque la única puerta para escapar estaba trabada por la roca. Sus hijos viajaban en el asiento de atrás y al verlos, Ivo, de 9 años, tomó la decisión de salir: "Mamá, soy el menos herido, voy a buscar ayuda".
Ivo pudo abrir la puerta y salir del vehículo que quedó destrozado. Trepó unos 100 metros para volver a la ruta de la que habían caído. Una pareja lo vio, paró a ayudarlo y fueron juntos a un puesto policial ubicado a pocos metros del lugar donde se habían accidentado.
Policías y bomberos llegaron para asistir a la familia. Galo, de 10 años, fue el primero en ser rescatado. Pudieron sacar a su mamá del vehículo después de una hora y media de trabajos de rescate.
"Mi mamá está bien, está estable. Recién sale de cirugía, tiene fracturado el brazo derecho y tiene fracturado el brazo izquierdo en dos partes. Tiene una pequeña lesión en el tórax y una pequeña lesión en el hombro izquierdo. Está estable, reconoce a las personas", contó a La Voz Yanina Anahí Valle Márquez, la hija mayor de Jaqueline.
Galo "es el que está más complicado. El sábado entró a cirugía porque tenía un traumatismo de cráneo y le hicieron un drenaje. El lunes le sacaron el respirador y está estable".
"Ivo contó que mi mamá perdió el control porque la ruta estaba helada, por lo que cayeron del barranco. Al caer, logró abrir la puerta e ir hacia la ruta a pedir ayuda. Una pareja se acercó y él les contó que su mamá y Galo estaban en el auto", recordó Yanina.