El Frente de Todos define su nueva estrategia de campaña para revertir en noviembre el resultado de las PASO. Este martes por la noche, Alberto Fernández y Cristina Kirchner se reunieron en la Quinta de Olivos. El encuentro entre el presidente y su vice se extendió por más de tres horas, según fuentes citadas por la agencia NA, y allí analizaron la derrota del domingo y comenzaron a delinear la nueva campaña rumbo al 14 de noviembre.

Los resultados recrudecieron las internas dentro del oficialismo. Horas después de consumada la derrota, voces ligadas al ala kirchnerista de la coalición pidieron por cambios en el gabinete del presidente. Apuntan, principalmente, contra el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y los ministros de Economía y Producción, Martín Guzmán y Matías Kulfas. Como respuesta, el presidente los mostró -primero a Kulfas y luego a Guzmán- a su lado en actos que encabezó este martes y miércoles. No quiere realizar cambios, al menos hasta noviembre. 

El jefe de Estado continúa con el anuncio de diversas medidas económicas. Este martes presentó el proyecto de ley de Compre Argentino, que busca promover la creación de 30 mil nuevos empleos en el ámbito privado y fomentar el ahorro potencial de 300 millones de dólares anuales en divisas; hoy hizo lo mismo con el proyecto de Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas, cuyo objetivo está centrado en incrementar la producción y la industrialización del sector, aumentar el ingreso de dólares y garantizar el autoabastecimiento; y para mañana jueves se esperan medidas que impacten directamente sobre los jubilados y quienes reciben asignaciones.

Todo apunta a dar vuelta la elección en noviembre. O al menos intentarlo. De repetirse en las generales los resultados del domingo, el Gobierno podría perder el quórum en el Senado y pasar a ser la segunda fuerza en Diputados.