Pasaron diez años, pero finalmente el pedido de la familia de Rosana Galliano se hizo realidad: los hijos que ella tuvo con su femicida, José Arce, se mudarán con sus tíos maternos. 

Tras el fallecimiento del condenado a perpetua por encargar el asesinato de su esposa, Gerónimo, de 14 años, y Nehuén, de 13, pasaron a vivir con Mónica, hermana de Rosana, y aguardan que el juez autorice legalmente la guarda para que ésta sea definitiva.

El caso

El 16 de enero de 2008, Rosana Galliano murió a sus 29 años cuando salió a la entrada de la quinta en la que residía en el barrio "El Remanso" de Exaltación de la Cruz y fue abordada por un sicario que la asesinó a balazos.

La Justicia declaró que fueron Arce y su madre, Elsa Aguilar, las mentes detrás del crimen y condenó a ambos a cadena perpetua.

Los hijos

Gerónimo y Nehuén siempre vivieron con su padre y su abuela paterna, mientras éstos gozaban de prisión domiciliaria en la misma casa donde murió su madre. Recién en 2017 el magistrado a cargo de la causa dictaminó un régimen de visitas para la familia de Rosana, por la que sus tíos los alojaban en sus casas durante el fin de semana.

De acuerdo a una entrevista brindada al diario Perfil, Oscar Galliano, hermano de la víctima, expresó que sus sobrinos le pidieron que "no hable mal de su papá, que les dolía, que si no no me hablaban más".

Los hermanos todavía tienen sus pertenencias en la casa de su papá, pero ya tienen lista una habitación en casa de sus abuelos maternos.