La autopartista Saint-Gobain Sekurit acordó el retiro voluntario de sus 150 empleados y cerró su planta de la localidad de Campana, Buenos Aires. La firma de origen francés, que produce en 19 países y se dedica a la producción de parabrisas, trasladará su producción a Brasil. 

La cuarentena no fue el detonante del cierre de la fábrica. De hecho, la empresa aprovechó el freno forzado para negociar la salida de su personal. Inaugurada en 2016 con el objetivo de producir 200.000 parabrisas al año, la empresa nunca llegó a superar las 50.000 unidades anuales. En febrero de este año la empresa había decidido suspender a su personal y frenar la producción, ante la crisis que atravesaba.

En ese entonces, la firma había comunicado que ante la caída del 32,5% de la producción de automóviles en 2019 en comparación con el año previo había acordado con los sindicatos del sector del vidrio, SEIVARA y SOIVA, un plan de suspensiones para sus empleados que se extendería durante todo el segundo mes del año. Al mes siguiente, ante la pandemia de coronavirus, empezaron las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio que frenaron a todo el sector.

Es en este contexto, y ante la prohibición de despidos, que la empresa pasó a negociar retiros voluntarios para todos sus empleados. La planta de Campana proveía a las terminales de Chevrolet y Renault, además de Honda y la producción para el mercado de repuestos.

Saint-Gobain Sekurit reparte sus 42 plantas en 19 países y emplea a más de 16 mil personas a nivel global. La empresa es parte del grupo de origen francés Saint-Gobain, con actividades en el vidrio plano, productos para la construcción, materiales de alto rendimiento, contenedores y distribución de edificios, entre otros. La compañía tiene otras nueve fábricas en el país dedicadas a la elaboración de materiales para la construcción. Las unidades productivas están ubicadas en el Gran Buenos Aires; Córdoba; Santa Fe; Tucumán y Entre Ríos.

En conjunto, el sector automotor vive un freno sin precedentes debido a las medidas de aislamiento social obligatorio. Con un total de 123.158 unidades comercializadas entre enero y junio, el sector registró una caída interanual de 34,2 % en lo que respecta a las ventas totales, según datos de ADEFA, la cámara de los fabricantes.

Sin embargo, el derrumbe del sector se arrastra desde hace un tiempo. En todo 2019 el sector automotor produjo 314.787 unidades, un 32,5 % menos respecto de las 466.649 que se fabricaron en el mismo período de 2018. En la misma línea, el sector exportó 224.248 vehículos, 16,7 % menos respecto de los 269.360 que se enviaron a diversos mercados en el mismo período del año anterior. Afectada por la caída del mercado interno y la menor demanda de Brasil, la industria no lograba repuntar y el golpe de la pandemia la empujó un escalón más abajo.