El violento suceso tuvo locación en una vivienda ubicada a la altura del kilómetro 31 de la ruta provincial 131, donde luego de una fuerte discusión con su madre, la adolescente tomó una carabina calibre 22 que se encontraba en la casa y disparó contra ella pero hiriendo a su hermano menor.

Según lo detallado por Fernanda Toffoli, la segunda jefa de la comisaría de Villa Libertador San Martín, la madre de la adolescente luego de que su hijo recibiera el impacto, salió hacia la ruta en busca de ayuda donde un hombre la llevó hasta el hospital de Crespo donde se dio aviso a la policía.

Momento después del primer disparo, la adolescente se hizo en su poder dos cajas de cartuchos y se adentró en el campo, desde donde disparaba contra los policías que se acercaban al lugar.

La segunda jefa de la seccional declaró: "Disparaba al móvil de guardia, por lo que tuvimos que pedir refuerzos a la Jefatura de Diamante, a unos 25 kilómetros de donde ocurría el hecho" y agregó "Durante más de dos horas intentamos dialogar pero era imposible, estaba ofuscada, escondida entre un par de pastizales, donde se acostaba y se levantaba y nos tiraba, en una situación alejada de lo que es la cotidianidad de acá".

Frente a esta situación tuvo que arribar al lugar el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía de Diamante, que comenzó a introducirse en el campo con escudos protectores hasta estar a 10 metros de la adolescente donde efectuaron un disparo al piso para que suelte el arma.

En poder de la chica se secuestró la carabina que portaba, con 10 cartuchos, una mira telescópica y otro cargador con 15 cartuchos.

La adolescente fue derivada a la División Minoridad de la policía local e intervino el personal del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), que inicialmente la dejó al cuidado de una de sus tías.

No obstante luego fue internada en el hospital de Diamante para realizarle estudios clínicos y mentales.

Por otro lado, su hermano herido fue trasladado al hospital de Crespo y derivado después al Sanatorio del Niño de Paraná, donde fue operado ya que la bala le impactó en uno de sus glúteos y tras un recorrido le salió por una ingle.

Desde la clínica informaron que el niño "evoluciona favorablemente sin correr peligro de vida", aunque le seguirán haciendo estudios.