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Una niña de 10 años cambió de identidad de género

Desde que se reglamentó la ley de identidad de género, en el 2012, en Salta fueron siete los menores de 18 años que pidieron cambiar su género, todos adolescentes. Este es el primer caso de una niña.
Una niña de 10 años cambió de identidad de género

Una niña trans hizo los trámites en un Registro Civil para tener un nuevo DNI en el primer caso de cambio de identidad de género a los 10 años en Salta.

"Vos me tenés que aceptar como soy, soy tu hija, no tu hijo", le dijo Tatiana (nombre ficticio para preservar su privacidad) a sus padres cuando tenía ocho años. Desde ese momento, Damián, pasó de la no aceptación a ser un ferviente protector de los derechos de su hija trans -junto a su mujer- Graciela.

Ambos la acompañaron hace tres semanas hasta el Registro Civil para que tramitara su cambio de género en el DNI. Desde que se reglamentó la ley de identidad de género, en el 2012, en la provincia fueron siete los menores de 18 años que pidieron cambiar su género, todos adolescentes. Este es el primer caso de una niña.

Cuando tuvo la partida de nacimiento rectificada en mano, cuentan los padres, ella "no paraba de abrazar a todos". Tatiana de diez años es la única hija en común de la pareja, que entre los "tuyos y los míos", armaron una familia ensamblada de papá, mamá y diez hijos.

Damián confiesta haber respondido a un patrón de "blanco y negro", llegar a ese gris que su hija le pedía a fuerza de llantos, "no fue fácil para nadie de esta familia" de la zona sudeste de Salta capital.

Para Tatiana tampoco fue fácil. A los 6 años le dijo a su mamá "soy gay", cuando se enteró lo que eso significaba, aunque no se identificó con la imagen de "dos hombres juntos", y dejó la idea ahí.

La palabra que le sonó a profecía la encontró dos años después, en la academia de baile en la que tomaba clases. Una tarde, una compañera le contó sobre un documental que había visto en el que había una "nena trans", "un niño que se hacía niña", lo que provocó la confesión a gritos "eso soy yo!", acallada luego por un "era broma...".

Identidad de género
Identidad de género

"Me puse nerviosa, pensé que me iban a gritar cosas", recuerda la niña. Desde el principio supo que debía evitar las confesiones, que en muchos casos terminaban en insultos e incluso golpes. "Yo la veía llorar sentada en el cordón porque los vecinitos le pegaban y la insultaban", lamentó su papá.

"Antes era un niño triste, tímido, enojado, no se quería cortar el pelo y renegaba para todo, hoy mira lo que es", cuenta. "Solo un niño me entendió, me dijo 'yo soy cómo vos', para mí que era gay, él fue uno de los primeros en decirme Tatiana en los cumpleaños", reflexiona la joven.

Lo que había comenzado como un "juego" en el que ella se ponía polleras, ahora era un tema familiar que había que conversar seriamente ante cada nuevo paso. Tatiana aconseja: "Decíselo a tu mamá y papá, ellos me entendieron".

"La dejaba usar ropa de mujer en casa", recuerda su madre. Graciela en un principio se opuso "para protegerla, para que no se le burlen, porque no iban a entender", justifica.

En la escuela ante la insistencia de que la llamaran Tatiana, las maestras de música y la de arte accedieron fácilmente, no así la de matemáticas. Graciela cuenta que el año pasado "la padeció". Fue a la escuela a firmar innumerables notas. "Hasta me reclamaron que iba despeinada, pero estábamos dejando que se le creciera el pelo", relató.

Rodeado por los brazos de Tatiana, Damián concluye: "Nuestra satisfacción es verla plena".

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