Personal de la Prefectura Naval Argentina desarticuló una fiesta clandestina que se desarrollaba a la altura del Arroyo Anguila, en San Isidro.

El operativo comenzó cuando efectivos de la Fuerza observaron un grupo de embarcaciones con varias personas a bordo que no respetaban ninguno de los protocolos sanitarios dispuestos para la prevención del Covid-19.

Junto a botes guardacostas, semirrígidos y motos de agua, Prefectura arribó al lugar. Allí, los participantes se rehusaban a prestar colaboración. Ante la negativa de los asistentes, se dio intervención al Juzgado Federal de Primera Instancia de San Isidro, a cargo de la doctora Sandra Arroyo Salgado, quien autorizó a abordar el buque

No solo se comprobó que los tripulantes no cumplían los protocolos sanitarios ni respetaban la capacidad máxima permitida, sino que, además, se constató que tenían la matrícula y los extintores vencidos.

Rápidamente se dispersó a las personas y se labraron actas de infracción.