Pudo ser una tragedia. El fin de semana, cuando finalizaba la segunda etapa de la Vuelta de la Manzana, en Río Negro, un hombre mayor y un niño en una moto invadieron el circuito de la carrera de rally y en una curva fueron atropellados por el auto de Mauro Debasa, quien peleaba por la victoria en la legendaria prueba.
El accidente obligó a suspender la carrera para asistir a los heridos, quienes fueron trasladados al hospital de General Roca.
El menor, de 10 años, sufrió la fractura del fémur en una de sus piernas mientras que el hombre que conducía la moto, que sería su papá, tuvo una luxación y fractura de cadera, por lo que quedó internado.