Las garitas o torres de videovigilancia son puestos blindados que cuentan en todo momento con presencia policial para vigilar una determinada zona 24 horas al día y prevenir allí delitos.

Las primeras dos se instalaron en la AV. 9 de Julio en las intersecciones con Córdoba y Avenida de Mayo pero los armatostes son transportables así que se pueden mover a cualquier otro punto. "Pueden replegarse y engancharse a una camioneta para ser desplazadas hacia otros puntos rápidamente", declaró Marcelo D'Alessandro, el secretario de Seguridad de la Ciudad.

Estos puestos están equipados con un centro de comando con pantallas, cámaras domo con visión infrarroja de 360 grados, y pueden elevarse hasta 5 metros de altura. 

Están conectadas al Centro de Monitoreo Urbano, donde 120 operadores analizan en tiempo real imágenes de distintas zonas de la ciudad.

Durante el verano de 2017, estuvieron ubicadas en distintas ciudades de la Costa Atlántica, como Pinamar, Villa Gesell y Mar de las Pampas.