En Australia todavía arden los incendios forestales y actualmente hay aproximadamente mil millones de animales muertos, más de seis millones de hectáreas de tierra convertidas en cenizas, 2.000 casas destruidas y al menos 27 personas fallecidas. Con estas condiciones, el proceso de recuperación probablemente sea largo y costoso; pero ¿cómo puede recuperarse un ecosistema de un desastre como este, si es que puede recuperarse?

Rodney Keenan, de la Cátedra de Ciencias Forestales y de Ecosistemas en la Universidad de Melbourne, explica que los bosques, en general, son bastantes resistentes al fuego.

Mientras que poco menos de las tres cuartas partes de los bosques son eucaliptos, el resto son árboles de acacia y mezclas. De acuerdo a Keenan, los primeros si bien desarrollaron una variedad de estrategias para sobrevivir y recuperarse del fuego, muchos requieren fuego para estimular las semillas y regenerar las plantas.

Por otra parte, esto también depende de la escala e intensidad de los incendios. Cuando son muy intensos pueden matar todo el árbol, incluidos los brotes y las semillas en el suelo que permitirían a los árboles recuperarse.

"De los seis a siete millones de hectáreas quemadas, algunas áreas se quemaron intensamente y tomarán tiempo para recuperarse, otras solo moderadamente y se recuperarán con bastante rapidez", afirma Keenan.

Pero la flora no es la única afectada. Se estima que los incendios mataron a mil millones de animales, directa o indirectamente. Esto incluye koalas, canguros, ualabíes, petáuridos, cacatúas y melifágidos. Y hasta que no desaparezca el fuego, no será posible conocer el alcance real del daño. 

Esto es preocupante particularmente por tratarse de un país que estuvo separado del resto del mundo por estar rodeado de océanos, lo que dio lugar a que la vida silvestre allí haya evolucionado completamente por separado, resultando en especies que no pueden encontrarse en ningún otro lugar en la Tierra.

Ahora, varias organizaciones benéficas están recaudando dinero y trabajando para restaurar los hábitats de los animales y proteger a las especies vulnerables. 

El gobierno australiano, por su parte, anunció un fondo de recuperación de incendios forestales por un valor de 2.000 millones de dólares australianos, además de los 100 millones ya destinados a proporcionar ayuda.

El dinero se utilizará para reabastecer, reconstruir carreteras e infraestructura de telecomunicaciones, para apoyo de salud mental, atraer a los turistas y ayudar a restaurar el medio ambiente local y la vida silvestre, entre otras cosas.

Y aunque estos incendios no fueron causados por el cambio climático, se agravaron a causa de las sequías, las altas temperaturas y la velocidad del viento; por lo que la lucha contra los incendios forestales es también una lucha contra el cambio climático.