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Ciencia

Día Mundial de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica

¿De qué se trata esta enfermedad imitante que afecta mayormente a las mujeres?

Día Mundial de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica

El 12 de mayo se conmemora anualmente el Día Mundial de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica, una oportunidad para que millones de pacientes en todo el mundo que sufren de encefalomielitis miálgica / síndrome de fatiga crónica (EM/SFC) sean vistos y escuchados.

La EM/SFC son dos enfermedades limitantes graves, a largo plazo, que provocan dolor y cansancio inexplicable. Al  tratarse de patologías muy mal entendidas y de las que no hay una causa conocida, muchas personas que las tienen no han recibido un diagnóstico. Aunque son diferentes, presentan síntomas similares asociados a alteraciones en el sistema nervioso y registran una mayor incidencia en mujeres que en hombres. Tanto la Fibromialgia como el Síndrome de Fatiga Crónica pueden coexistir en una persona, e incluso el Síndrome de Fatiga Crónica suele ser la primera fase de la Fibromialgia.

Suelen aparecer de forma progresiva, comenzando con problemas locales —dolores lumbares, dorsales, de cadera— para ir incrementándose hasta hacerse generalizados; se acompañan de otros síntomas como cefaleas, problemas de concentración, sueño irregular, adenopatías del cuello y malestar profundo post-esfuerzo. Los síntomas intestinales son una constante, con alteraciones del ritmo intestinal, estreñimiento o crisis diarreicas.

Las personas que las padecen usualmente recorren un gran número de especialistas y múltiples diagnósticos sin obtener resultados claros, deteriorando gravemente su calidad de vida.

Puntos de dolor propios de la fibromialgia.

Las diferencias entre fibromialgia y síndrome de fatiga crónica pueden ser algo difusas, pero existen. A pesar de tener puntos en común y existir cierto solapamiento entre ambas, no son la misma enfermedad

En la fibromialgia la edad de inicio se presenta entre los 45 y 55 años de edad, mejora con el ejercicio, la fatiga no es extenuante, no hay fiebre, las adenopatías (aumento de volumen o inflamación de los ganglios) forman parte del diagnóstico, no hay agotamiento al hablar y es una fatiga que se alivia con el sueño; mientras que el Síndrome de Fatiga Crónica inicia entre los 29 y 35 años de edad, empeora con el ejercicio, la fatiga es extenuante, puede causar fiebre, cursa con dolor de garganta, hay agotamiento al hablar y es una fatiga que no se alivia.

A su vez, son muy  frecuentes las alteraciones psicológicas: un tercio sufre depresión, otros ansiedad, somatizaciones o hipocondriasis.

El diagnóstico, como ya se dijo, no es sencillo: se tienen en cuenta la historia clínica y los hallazgos exploratorios, pero no se dispone de ninguna prueba de laboratorio que lo defina. A su vez, dada la naturaleza y los puntos en común entre la EM/SFC, es casi imposible saber exactamente qué enfermedad se tiene.

El tratamiento de ambas puede incluir terapia cognitivo conductual, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y antidepresivos tricíclicos, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y opioides, así como también medicamentos para dormir.

Ambos padecimientos son reconocidos por la Organización Mundial de la Salud desde 1992, por lo que cada 12 de mayo, se celebra el Día Mundial de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica, con el propósito de hacer visible las dificultades que miles de enfermos enfrentan en el mundo.

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