Este 9 de agosto se cumplen 52 años del día en el que la secta de Charles Manson asesinó a  Sharon Tate, la estrella cinematográfica que se encontraba con unos amigos en su mansión de Bel Air, Los Ángeles.

El homicidio se dio en 1969, en un cierre de década en la que Tate había surgido como una de las grandes estrellas emergentes en la industria del cine. Consiguió un papel en El ojo del diablo (1960) y, años más tarde, participó en La danza de los vampiros (1967) de Roman Polanski, con quien tuvo un romance que duró hasta el fatal episodio.

En esos años, Charles Manson dirigía una secta llamada La Familia y, un día, quiso que él y varios miembros de su grupo hicieran un disco. Con esta idea en la cabeza intentó localizar a Terrence Melcher, un productor musical, y se dirigió hasta su casa. Sin embargo, no lo encontró, ya que la mansión ya no pertenecía a él, sino a Tate y Polanski.

Enojado por no lograr la grabación que esperaba, buscó matar a todas las personas presentes en el lugar. Así, con cuchillos y rifle en mano, La Familia irrumpió en el domicilio y asesinó al peluquero Jay Sebring, a la millonaria heredera Abigail Folger, a su novio Voityck Frykowski, al joven Steven Parent y, por último, a Sharon Tate.

Tras las investigaciones, Manson fue condenado a la pena de muerte siendo catalogado por la Justicia como autor del crimen. Pero, al ser esta sentencia abolida, las penas fueron conmutadas a cadena perpetua. A causa de un cáncer de colon, el líder de La Familia murió en noviembre de 2017.

La historia del asesinato de Tate fue relatada con una libre interpretación de los hechos  Once Upon a Time in Hollywood, la película de Quentin Tarantino estrenada en 2019 que cuenta con las actuaciones de Brad Pitt, Leonardo Di Caprio y Margot Robbie.