En un "momento de tanta angustia y miedo surgió entonces la idea de una serie como 'Victoria'", expresa Cecilia Peckaitis, y aunque alude a un momento puntual de la humanidad, impacta como la paradoja que realza el espíritu de la ficción.

"Victoria: psicóloga y vengadora" es su primer protagónico y -valga la redundancia- la primera lockdown latinoamericana, es decir realizada durante el período de cuarentena por el estallido de la pandemia de coronavirus. En ese momento de confinamiento, movimientos y agrupaciones feministas se dedicaron a concientizar sobre los riesgos de que -mientras se intentaba cuidar a la sociedad- muchas mujeres se iban a ver encerradas en sus viviendas con sus victimarios.

De ese miedo, del miedo a saber que cada menos de 30 horas una mujer es asesinada en manos de un hombre (que en la mayoría de los casos es pareja, familiar, o conocido), también surgió la serie, que desarrolla la historia de Rita, una ex modelo, víctima de abuso sexual, que se recibe como psicóloga y crea a su alter ego: enmascarada vengadora, enfundada en su catsuit, que se sienta e interroga a diversos victimarios en su propia baticueva.

Cada episodio lleva en su título el nombre y la inicial del apellido de distintas mujeres que convocan a Victoria. Mujeres que llevan a escena las participaciones especiales de Inés Estévez, Natalie Pérez, Emilia Attias, Flor Torrente, Señorita Bimbo, Muriel Santa Ana, Fabiana García Lago y Delfina Chaves, visibilizando diversos casos de violencia de género.

Dirigida por Leo Damario -quien además interpreta a Yoel-, y con guión de Nora Mazitelli ("Sandro", "Tiempo final") la serie adapta el caso real que inspira el personaje de Peckaitis (nominada a los Premios Produ en su primer protagónico): la denuncia de la modelo y cantante neerlandesa Karen Mulder, quien sostuvo que durante su trabajo fue vulnerada sexualmente. Y así arranca la ficción, con una joven modelo en primer plano, que elige su espacio en una entrevista para romper su silencio.

"Como la mayoría de las mujeres viví situaciones muy inapropiadas en el ámbito laboral, como modelo empezas trabajando desde muy chica. Pero las conductas abusivas no son propias de ningún ámbito, ocurren en el trabajo, en la calle, son parte de una cultura que se empieza a desnaturalizar, deconstruir y visibilizar por suerte para todas", afirma la protagonista en diálogo con Filo.News. 

Tal como la denuncia de Mulder, y la historia de Cecilia, la ficción pareciera adaptar las vivencias violentas de millones de mujeres -trabajadoras domésticas, madres separadas de sus hijas, que padecen abusos físicos y psicológicos, jóvenes extorsionadas, entre tantos- y las enfrenta mediante videollamadas -con Victoria mediante- a sus victimarios, interpretados por un elenco que integran Favio Posca, Alberto Ajaka, Benjamín Vicuña, Naim Sibara, Juan Risso, Rafael Spregelburd, Carlos Belloso, Marcelo D'Andrea y Federico D'Elia.

"La disparidad es enorme. Los hombres tienen privilegios en todas las areas,en la familiar, la social, la laboral y la sexual", manifiesta la actriz, reflexionando sobre cuánto deben interpelarse las masculinidades, y en lugar de distanciarse de los hechos de violencia, llevarlos a sus círculos que comparten con otros varones para cuestionarlos.

"Siempre falta porque los femicidios se siguen cometiendo pero hay que seguir haciendo y los frentes tienen que ser múltiples, es muy importante lo educativo, lo judicial y lo legislativo. La ESI en las escuelas, espacios extraescolares como los talleres de varones antipatriarcales, más programas desde el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. Lo macro, donde el Estado tiene una importancia fundamental, pero también la micropolítica contra los micromachismos donde todes somos fundamentales", asegura. 

"Victoria", cuenta con tres nominaciones a los Premios Produ (que suman las actuaciones de Natalie Pérez y Benjamín Vicuña). Una ficción disponible en la plataforma de Amazon Prime Video, que desde su hiperficcionalización, y una heroína que ve a Lumet, y lee a Baudelaire o Houllebeqc, combina varios géneros y a la vez crea uno novedoso: ser una suerte de cómic audiovisual feminista, grabado completamente a distancia.

• Uno de los lemas que se hizo más fuerte en los últimos días fue que no dan los cálculos: porque todas tenemos una amiga que pasó por una experiencia de vulneración pero pareciera que los hombres no tienen ningún amigo abusador. ¿Pensás que "Victoria" muestra un poco esta faceta de "que hablen ellos" y qué tienen para decir? 

En estos días, a propósito de la violacion grupal en Palermo, estaba pensando que en este caso de violencia de género con la repercusión y visibilidad que está teniendo no se ha difundido la imagen de la víctima, ni se está haciendo foco desde los medios en su identidad, a diferencia de lo que sucedió cuando fue drogada, violada y asesinada Lucía Pérez.

Ojala algo esté cambiando y se ponga el foco donde hay que ponerlo. Me parece muy importante internalizar lo que dijo Dora Barrancos (en una entrevista en la FM 750): 'Son gente común y corriente, el problema son los estatutos patriarcales'. Ignacio Retondo militaba en una agrupacion feminista, y junto a Lautaro Ciongo Pasotti estudiaban en la UNSAM, que estuvo muy bien en suspenderlos.

Más conocemos de la vida de los seis victimarios y más nos damos cuenta de lo dice Dora. En 'Victoria', desde la ficción, buscamos poner el foco en el victimario, en que fueran hombres comunes y corrientes quienes ejercen distintas formas de violencia de género, que en educación y justica trabajan los feminismos. No vamos a notar un cambio total, pero hacia allá vamos.

• ¿Cuánto te impactó ese cara a cara entre víctima-victimario que se juega en la serie?

Es muy fuerte la idea de confrontar cara a cara, lo mas difícil. En la serie no solamente está la contención de Victoria sino de la videollamada, que genera que ese encuentro esté mediatizado. Hay una contención que permite una suerte de acto liberador a la víctima. Siempre hablando desde la ficcion y desde esa suerte de venganza poética que te permite el artificio del arte. 

• En "Victoria" existe otra cuestión con los miedos, que deja en evidencia cómo las mujeres no le tememos a lo mismo que los hombres: ¿Sentís que algo de ello se plasma en la serie?

Los hombres no tienen ni idea de lo que es vivir con miedo solo por ser mujer. En "Victoria" las mujeres tienen la posibilidad de recurrir a esta heroína que las representa cuando el Estado está ausente o sólo aparece como aparato represivo.

No olvidemos que tiene algo muy de género la serie, pero es muy interesante cómo dentro de ese el lenguaje, desarrolla casos verosímiles, de una manera muy accesible. Un logro de Nora Mazitelli y Leo Damario. Me parece interesante que la puedan ver los jóvenes dentro del ámbito educativo.

• Sobre miedos, existe uno que es el de reconocer a un amigo o varón conocido en alguna imagen, acusado por un hecho de abuso y violencia, ¿Te pasó alguna vez? ¿Creés que algo de esto también muestra la serie? 

Yo tuve un entorno muy machista en mi crianza y a pesar de que me rebelaba contra eso, naturalicé muchos micromachismos y me encontré repitiendo patrones porque había sido criada en ellos. Tengo muchos ejemplos de micromachismos pero también de violencia de género más graves en mi vida. Tenemos que unirnos, más allá del miedo, para que estos hechos dejen de ocurrir.

• ¿Cómo es la historia de Cecilia? Si tuvieras que definir momentos que construyeron tu propio personaje, ¿cuáles serían?

Crecí en un entorno conservador, justamente lo opuesto al cambio. A los conservadores los aterroriza el cambio, y necesitan sensación de permanencia, mientras que en mi caso fue al revés: no cambiar es casi como morirme.

¿Terminamos alguna vez de construir nuestro propio personaje? Siento que la vida es una oportunidad para reinventarse todo el tiempo. "Vivir muchas vidas en una", como escuché decir a muchos actores cuando era chica. Tal vez ese sea mi personaje, uno que se anima al cambio y se reinventa.

• Así como Rita tiene a Victoria, ¿podríamos decir que Victoria es el alter ego de Cecilia?

Para mi "Victoria" es el alter ego de Leo. Tiene mi cuerpo, mi voz, mis emociones, como hacemos todos los actores pero siento que como personaje es más alter ego de Leo que mío. 

• Victoria además es psicóloga, una forma de salvar a alguien muy del mundo real, ¿lo pensaste así?

Creo mucho en las terapias, es verdad que salvan. Primero porque son una herramienta fundamental para el autoconocimiento, para entendernos, comprender que nos pasa y así poder entender a otros.

A mí la terapeuta que me acompañó en momentos realmente muy difíciles, además de psicoanalista, es médica ayurveda y antroposófica, Perla Kuj, a quien le tengo mucho cariño. Desde muy chica busqué maneras para poder conocerme mejor y entenderme y por suerte me fui encontrando con personas y experiencias que me ayudaron en ese camino.

• Hubo también una selección en la elección de los episodios de violencia de cada capítulo, ¿Cómo trabajaron esas decisiones? 

Se charlaron mucho los casos con las protagonistas de cada episodio. Leo hablaba mucho de esto con Nora, que tomaba vivencias de todas. Más allá de que los casos no fueron vividos en su totalidad por ninguna, sí están construidos desde la realidad.

• ¿Cómo eligieron al elenco, principalmente a las actrices, que encabezan cada episodio?

Hubo mucha intuición a la hora de pensar en el elenco, porque tiene que ver con la sensibilidad que te despierta cada artista para un rol en especial. Las actrices aportaron muchísimo para sus personajes. Era muy importante su compromiso para representar a sus personajes, mujeres que están pasando por situaciones muy difíciles.

• ¿Cómo te resultó la primera experiencia en el protagónico? ¿Y cómo fue el trabajo con el elenco, con las dificultades de estar en medio de una cuarentena?

Fue cumplir un sueño. Haber interpretado a Victoria me transformó y que haya sido de la mano de Leo lo hace todo mejor todavía; me sentí muy acompañada.

El trabajo con los compañeros fue difícil, recuerdo que lo charlamos el otro dia en un brindis por las nominaciones a los Premios Produ. Implicó un desafio para todos trabajar mas en solitario sin el feedback inmediato. Con los actores compartí algunos momentos pero prácticamente como referencia; con las actrices no trabajé en simultáneo por cuestiones de protocolo y ya que el guión permitió que nuestra comunicación sea vía pantallas.

• ¿Cómo viviste tu nominación?

Me emocioné mucho cuando Leo me lo contó en casa. Para mí, que en mi primer protagónico me nominen a lospremios más importantes al contenido televisivo, fue un premio. Así festejé también las nominaciones de Natalie y Benjamín.

• En otra línea argumental, la serie nos muestra la propia historia de amor de Victoria, ¿cómo decidieron incluirla?

Es una linda manera de conocer más de Victoria, de Rita en realidad, y verle otra faceta a un personaje tan solitario y misterioso, tan fóbico y antisocial. Me encantó trabajar con Leo, partenaire en la ficción y en la vida.

• ¿Se viene la segunda temporada?

 Se están ultimando detalles sí. La idea es que haya una segunda temporada, con un elencazo como la primera y hacerla sin restricciones.

• A lo largo de la historia se puede sentir una gran inacción de gran parte del sistema judicial y policial, que incluso lleva a las víctimas a pensar si realmente quieren, sirve y serán contenidas a la hora de hacer una denuncia, y acá entra la cuestión heroica de la serie. ¿Pensás que se puede "tener" y "hacer justicia"?

Todavía no hay conciencia real de lo difícil que es para nosotras las mujeres. El sistema judicial adolece de perspectiva de género y es fundamental que eso se revierta. El 15 de marzo es el juicio de Higui, acusada por defenderse, ¿de qué justicia estamos hablando?

En estos días se estrenó "The Batman", que conversa mucho con Victoria. Desde la estética y la atmósfera noir. Mataría que muchos de los espectadores de Batman le den una chance a Victoria porque ahí van a ver una de superhéroes pero sin mansplaining.

• ¿Qué sueños tenés por delante?

Sueño con que podamos tomar más conciencia del lugar en el que vivimos y cuidarlo, sueño con que algún día pronto exijamos a gobiernos y corporaciones tener lógicas colaborativas con los recursos del planeta.

Que puedan ver Victoria, que se erradique uno de los síntoma más grave de esta sociedad: que se registre un femicidio por día.