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Cine y series #el marginal

El Marginal 3 | 8 Observaciones sobre el capítulo 7

Con las cartas sobre la mesa la serie del momento prepara el esperado final.

El Marginal 3 | 8 Observaciones sobre el capítulo 7
(TV Pública)

La tercera temporada de El Marginal entró en la recta final y el séptimo episodio se apuró en cerrar algunas de las historias para dejar el escenario listo para un espectacular enfrentamiento entre las fuerzas de Borges y el patio en la búsqueda de un cambio en la dinámica de poder que, sabemos, nunca llegará.

El final de temporada promete un enfrentamiento a gran escala, pero a diferencia de lo sucedido con la caída de los Borges y el motín de las palomas, esta vez los eventos se sienten apresurados y circunstanciales. Demasiadas coincidencias y casualidades, rivalidades improvisadas y situaciones pintorescas anticipan un desenlace que se cobrará muchas vidas.

MASAJE SIN FINAL FELIZ

El poco ceremonioso final de Pardo | Imagen: TV Pública

El poco detallado plan de Bruni y César para eliminar a Pardo fue ejecutado con precisión quirúrgica. El asesinato no fue camuflado como un robo que salió mal o perpetrado por criminales anónimos que lo ejecutaron se dieron a la fuga rápidamente, sino por una asesina profesional que se hizo pasar por masajista. Una escena digna de Hitman que deja en evidencia los serios problemas de seguridad que tiene ese spa y lo poco efectiva que resulta la custodia en el mundo de El Marginal. No olvidemos que a Lunati lo asesinó Pastor en medio de una sesión de esgrima bajo las narices de un par de agentes. 


CAMBIO DE FIRMA

Morales con su infame discurso inaugural | Imagen: TV Pública

Con Antín fuera del penal la directora Morales tiene luz verde para aplicar su política de tolerancia cero y no tarda en encontrarse con la dura realidad del servicio penitenciario. La mano dura funciona para los medios y para los discursos, pero puertas adentro las falencias del sistema requieren reglas flexibles que se adecúen a la cotidianidad y las necesidades de los internos. Los “negros de mierda” tienen derechos por mucho que le pese a Pato Morales, y atacar directamente su estilo de vida tiene sus consecuencias. La desesperación de la directora la hace caer directamente en las garras de Antín (que merodea la cárcel como un perro que vuelve a casa), quien la convence de habilitar el festejo de los carnavales y a su vez ordena que el penal se vuelva zona liberada.


CUENTOS BORGEANOS

Los hermanos sean unidos | Imagen: TV Pública

El conflicto entre los hermanos Borges continúa siendo el centro de la segunda mitad de esta temporada y este episodio los encuentra completamente divididos. El comportamiento errático de Diosito se vio aplacado por la promesa de los millones de dólares que los esperando afuera, razón suficiente para soltarle la mano al pobre Moco, que sin la protección que su padre podía comprar quedó a merced del resto del pabellón y fue exiliado al patio. El mayor problema de esta rivalidad es que no ha sabido explotar la tristeza genuina de Diosito, mostrándolo como un niño caprichoso que se rebela en parte por su rechazo a la figura de poder natural y en parte por su adicción a las drogas. Quizá habría que haber apelado más a la introspección y menos a las líneas de cocaína para la catarsis.


EL CHETO DEL PATIO

Moco se las ve negras | Imagen: TV Pública

Fue un día complicado para Cristian, que se enteró de la muerte de su padre y se quedó sin banca en el penal en cuestión de horas. El pibe que con un ejército detrás se mostraba desafiante llegó con la cola entre las patas al patio buscando refugio en alguno de los grupos ya establecidos pero encontrando rechazo y humillación. Finalmente es Bruni quien lo recibe, planeando utilizarlo de financista para establecerse como nueva figura de poder dentro de San Onofre. ¿Terminará Moco con vida la revuelta que se viene? Desde acá seguimos apostando que será el sacrificio que reconstruirá el vínculo entre Mario y Diosito.


BLACK PANTHER

Una dieta con mucha fibra | Imagen: TV Pública

Por si quedaba alguna duda que el personaje de Pantera había pasado de ser un hombre atormentado a una figura fantástica más en contacto con su instinto animal (que incluso muestra dificultad para caminar erguido), esta semana los guionistas lo hicieron cazar ratas para comer. Ratas. Un tipo que se infiltró sin problemas en la enfermería y podría conseguir comida de cien maneras diferentes está comiendo ratas. Pero bueno, así es el fantástico mundo de El Marginal. Por lo menos la cosa pinta bien para Pantera, que fue reclutado por Bruni (el supuesto próximo líder del penal) para ser su mano derecha. 


CARNAVAL TODA LA VIDA

El exótico carnaval de San Onofre | Imagen: TV Pública

Una de las grandes ventajas de la serie de Underground es que al no estar anclada en la realidad puede sacar feriados de la galera para justificar el clásico gran enfrentamiento en el último episodio. No teníamos idea que para los internos el carnaval era tan importante porque en tres temporadas nunca se mencionó, pero aún así resulta afortunado para Bruni que Antín hubiera decidido atentar contra la directora Morales justo en ese momento, porque eso le permitió a la gente del patio acceder a los pabellones y secuestrar a los Borges, que volvían de su fallida salida. Resulta simpática también la temática más “Día de los muertos” que propuso la producción para los festejos, bastante alejado de lo que en nuestro país identificamos como una celebración de carnaval.


MÁS LOCO QUE UN TUBITO

Rivales de toda ¿la vida? | Imagen: TV Pública

Buscando deshacerse de los personajes que no estarán en el penal el año próximo, los guionistas inventaron una rivalidad entre Tubito y “El Loco” Ortiz motivada por los celos del femicida. Aunque no han tenido contacto real los dos tienen razones para odiarse mutuamente: Tubito porque siente que Emma es suya y Ortiz porque sabe que es el científico quien le proporcionaba las pastillas a la doctora. Quedó claro por la breve confrontación que en una pelea el ex-futbolista tiene las de ganar, por lo que es probable que pague caro el haberle confiado a Emma que la orden para matar a Pardo salió desde el patio — que el falso Barreda escuchó de forma poco creíble.


MOTIVO DE SECUESTRO

Lunati es yerba mala desde el día 1 | Imagen: TV Pública

Sabíamos que el juez Lunati de alguna manera se había quedado con la plata de los Borges, y confirmamos que se trataba de los tres millones de dólares del narcotráfico cuando Mario los usó como la zanahoria delante de Diosito. Lo que nadie vio venir fue que el dinero estaría en un bolso a la vista de todos en la funeraria que hacía las veces de centro de operaciones. Más allá de detalles ridículos y propios de un guión en dos cilindros, el maquiavélico plan del juez para eliminar a los cabos sueltos (los Borges) también estaba sujeto a condiciones muy específicas y una profunda confianza (e injustificada para los espectadores) confianza en Antín.

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