La invasión de anime en nuestro país a mediados de los noventa se sostuvo sobre cuatro pilares fundamentales que definieron a gran parte de esa generación: Dragon Ball, Sailor Moon, Los Caballeros del Zodiaco y Super Campeones, tres series que enfrentaban a superpoderosos seres mitológicos en batallas en las que se decidía el destino del mundo y una, Super Campeones, protagonizada por un grupo de jóvenes cuyo mayor anhelo —como nuestro propio Diego— era ganar un mundial de fútbol.

La serie creada por Yoichi Takahashi presentaba un plantel de personajes identificables y un mensaje claro: no todos pueden ser astros del fútbol mundial, pero en un equipo todos los jugadores son importantes y cada uno, sin importar su habilidad, tendrá un momento para brillar. 

Oliver Atom (o Tsubasa Ozora para los puristas) era la viva representación del líder perfecto, habilidoso, motivador y aspiracional. Su destino como futbolista estuvo marcado desde el momento en que, a la edad de un año, un balón le salvó la vida y pasó a convertirse en su mejor amigo — la clásica frase “el balón es tu amigo” que repetimos durante años.

Como ha contado en varias oportunidades, Takahashi de niño era un gran fanático del béisbol (un deporte muy popular en Japón) pero en 1978, mientras todavía se encontraba en la secundaria, fueron los partidos de la Copa Mundial en nuestro país los que lo hicieron interesarse en el fútbol. Tres años después debutaría el primer capítulo de Captain Tsubasa (el nombre original de Super Campeones) y Oliver Atom se presentaría ante el mundo.

Aunque en Argentina sólo vimos la adaptación animada original, que repasa los primeros 25 tomos (de 37) del manga de terminó en 1988, la historia de Oliver Atom continúa en la actualidad. Durante estas cuatro décadas años el autor se basó en varios jugadores reales para el desarrollo personaje y el resto del elenco (incluidos Andrés Iniesta y Lionel Messi), pero la inspiración original fue Kazuyoshi Miura, el jugador japonés que en 1982 viajó a Brasil con solo quince años para probar suerte en allí y firmó su primer contrato profesional con el Santos cuatro años después. No es casualidad que el sueño de Oliver en el primer arco fuera viajar a Brasil junto a su mentor Roberto Zedinho (Robert Hongo en el original) para sumarse al plantel del club San Pablo.

Los dos primeros arcos argumentales (identificados como “El sueño de un Niño” y “La Lucha de los Jóvenes”), adaptados por los 128 episodios la serie original, presentan a la gran mayoría de rivales de Oliver Atom, muchos de los cuales luego lo acompañarían como compañeros en la selección mundial de Japón y serían conocidos como la generación dorada. Desde el duro y arremangado Steve Hyuga (Kojiro Hyuga en el original) hasta Andy Johnson (Jun Misugi), un gran futbolista que sufría una insuficiencia cardíaca y no podía jugar el partido completo, y los inolvidables hermanos Koryoto (Masao y Kazuo Tachibana).

Pero las aventuras de Oliver se extenderían mucho más allá de los torneos regionales. Junto a la selección juvenil japonesa realizó una gira mundial que lo llevó a enfrentar equipos alemanes y las selecciones de Francia, Alemania, Italia y Argentina, liderada por Juan Diaz, claramente inspirado en la figura de Diego Maradona. Luego de la gira el protagonista cumpliría su sueño de unirse a las filas del San Pablo y eventualmente, en la serie llamada Road to 2002, firmaría contrato con el Barcelona y encontraría un nuevo némesis en la figura de Natureza, la estrella del Real Madrid.

Hoy Oliver, ya casado con su amor de primaria Patty (Sanae) y esperando su primer hijo, forma parte del equipo que está compitiendo en las Olimpiadas de Madrid. Y en el medio encontró tiempo para junto a otros íconos de la cultura popular japonesa, como Doraemon, Hello Kitty y el propio Mario, formar parte de la promoción de los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Además, en marzo de este año se presentó la nueva decoración para la estación Yotsugi en Tokio ambientada en la saga en una ceremonia en la que participaron el creador YoichiTakahashi y el jugador del VisselKobeAndrés Iniesta, un reconocido fanático de la serie.

Después de tanto tiempo mi único anhelo en este mundo es leer la saga de Oliver como comentarista tirabomba en algún programa deportivo de poca monta en un canal de cable. Mientras tanto, que la pelota siga girando.