Daniel Cocchia agarró la pizarra y el marcador, juntó a su equipo conformado por su esposa Roxana y su hijo Renzo, y empezó a planear su próximo partido. La táctica se dividió en dos: en defensa, tenían que custodiar con firmeza los valores y la mística de sus hamburguesas. Y en ataque, el primer paso era desembarcar en Estados Unidos, estudiar dónde estaban parados los rivales hasta encontrar el espacio para tirar y embocar el triple ganador. Y vaya si le funcionó.

Es que el dueño de La Birra Bar, que hizo las inferiores en la cocina de la mano de su mamá y de su papá, después de conquistar varios títulos locales decidió jugar en la liga mayor y abrir la primera sucursal de una cadena argentina de hamburguesas en Miami, Estados Unidos, la meca de las hamburguesas.

"Nos dimos cuenta que acá el producto era diferente, más industrializado al que servíamos nosotros, y que era radicalmente distinto", asegura el empresario gastronómico desde Miami, la ciudad que ahora se convirtió en su segunda casa, en una charla con Filo.News.

Pero no todo fue verano, playa y palmeras para Cocchia y su familia. Daniel se crió en una cocina porque su mamá tenía un negocio en Boedo en el que despachaba fiambres y pan, hasta que empezó a cocinarles diversos platos a un grupo de obreros que trabajan en la fábrica de enfrente. Después, durante su adolescencia, pasó por todos los puestos habidos y por haber en la rotisería que se pusieron sus padres: desde lavar platos hasta entregar los pedidos de los clientes y tratar con los empleados. En 2001, decidió empezar a construir su propio camino, aunque no cortó el lazo materno y paterno: abrió un bar en el local de al lado de la rotisería, con un pasaplatos entre ambos negocios para compartir la cocina y despachar los servicios de ambos locales.

La vida de Daniel empezó a cambiar, sin saberlo, cuando encontrar la fórmula de la hamburguesa perfecta se volvió casi una obsesión. "Nació la inquietud de si se podía hacer ese plato de una manera diferente, entonces empezamos a buscarlo. Fue una búsqueda medio obsesiva por encontrar algo que no sabíamos muy bien qué era, pero no era lo que el mercado ofrecía. Empezamos con las pruebas y nuestros conejillos de indias eran nuestro clientes, ahí fuimos calibrando el producto hasta llegar a lo que queríamos", cuenta.

El boca a boca entre el público empezó a cimentar el crecimiento de una marca que, entre 2015 y 2016, explotó. "Empezamos a tener locales llenos con dos o tres horas de demora, entonces nació un nuevo rumbo porque hubo que empezar a tomar decisiones y a ver qué queríamos hacer con eso que teníamos", recuerda Cocchia. Y con tantos años entre fuentes, hoyas, sartenes y diversos aromas que le permitieron conocer el oficio desde las entrañas, apostó por expandir su negocio que hoy lo encuentra con 12 locales en Buenos Aires, uno en Miami y la mira puesta en España y Portugal.

El logo de La Birra Bar -un pan de hamburguesas con dos alas- de pronto tiene llamas que le hacen un guiño al escudo de Miami Heat, el equipo de básquetbol de la ciudad, en la remera que Daniel luce mientras recibe orgulloso y sonriente a los invitados que se acercaron días atrás a celebrar la apertura del nuevo local ubicado en 14831 Biscayne Blvd, en la zona de North Miami Beach, Florida.

"Los clientes vienen a la caja después de comer y te dicen: 'La verdad, es la mejor hamburguesa que haya probado en mi vida, se nota que hay mucha pasión y mucho amor en el producto'". El fundador de La Birra Bar no sabe cómo a través de una hamburguesa se puede transmitir esa esencia, pero está seguro de que el secreto de su éxito está ahí, en la pasión y el amor por no caer en lo simple, por apostar a un producto cien por ciento artesanal, fresco y propio de punta a punta, desde el pan y la elección de la carne, hasta los vegetales y las salsas.

De Boedo a Miami

Tal como les había sucedido en la crisis argentina del 2001, esta vez, la pandemia había puesto en jaque el sueño de la familia Cocchia de plantar bandera en suelo norteamericano. Sin embargo, continuaron trabajando a distancia y en mayo de este año se instalaron en Miami con la decisión de abrir como sea.

En los locales de Buenos Aires, La Birra Bar cuenta con una amplia carta de casi 50 variedades de hamburguesas, además de un club de fans con miles de seguidores que alimentan la mística del lugar.

Si bien en Miami la carta es un poco más acotada, los Cocchia apuntan a ir sumando opciones para llegar al mismo menú. "Elegimos el mismo camino que cuando empezamos. Abrimos un local de un tamaño un poco más grande que el primero que tuvimos, pero decidimos hacerlo casi de la misma manera, custodiando permanentemente que las cosas salgan como queremos y que no haya ningún detalle que quede en el camino", sentencia Daniel, con la satisfacción de haber conquistado una nueva estrella.