El clásico de Rosario pasó sin penas ni gloria dentro de lo deportivo, en un empate 0 a 0 que aburrió a la multitud que se acercó al Coloso Marcelo Bielsa. Sin embargo, a dos semanas del juego, recién este viernes se dio por cerrado el nuevo capítulo entre Newell's y Rosario Central con la sanción por el misterioso polvo que se encontró en el vestuario visitante.

En la previa del encuentro, y varas horas antes de que los equipos salgan a la cancha, los utileros del "Canalla" se desayunaron con polvo esparcido por todo el vestidor y posteriormente un fuerte olor amoniacal, que afectó a varios de ellos, causando mareos y vómitos.

Más tarde se descubrió que un individuo por fuera del personal de Newell's ingresó al mismo y puso ese polvo, que resultó ser talco. Ante esto, el club pidió que se investigue e informaron que se le impondrá el derecho de admisión al autor material y se lo expulsaría del club. 

A dos semanas del juego, el Tribunal de Disciplina se expidió al respecto y al encontrar culpable al club local, le impuso una multa de 360.000 pesos por lo ocurrido dentro de sus instalaciones, por un error en seguridad o negligencia de las personas encargadas de la misma.