No se libró de sufrimientos, pero terminó sonriendo. La Selección Argentina le ganó un duro partido a Rusia por 69-61 y así finalizó primero del Grupo B del Mundial de China. El próximo viernes, desde las 9.00 (hora argentina), se enfrentará ante Venezuela por la segunda ronda y el domingo en el mismo horario contra Polonia.

El equipo nacional había hecho su debut en la Copa del Mundo con el pie derecho ante Corea del Sur, a quien derrotó por 95-69, y continuó por la senda de la victoria frente a Nigeria, aunque tuvo que sufrir un poco más para dibujar el marcador con un favorable 94-81.

Más de tres minutos tardaron ambos equipos en romper el cero. El que se encargó de marcar los primeros puntos fue Marcos Delia, quien inmediatamente después le dio paso a un lujozo alley oop que encabezó Facundo Campazzo y concretó Patricio Garino. Sin embargo, el goleo fue bajo para cada seleccionado y con la pérdida de varias pelotas, Argentina le permitió a los europeos poner un parcial de 17-9, hasta que Campazzo anotó un triple y achicó distancias (17-12).

Con el envión del final del primer cuarto, en el inicio del segundo, Campazzo empezó a cobrar relevancia en el juego del equipo argentino, que pasó al frente justamente con una bandeja de costa a costa del base del Real Madrid.

El crecimiento en defensa le permitió al conjunto que dirige Sergio Hernández irse al descanso 39-33 arriba. Esa misma línea se mantuvo durante el tercer período, en el que con buenos aportes de Luis Scola y Marcos Delia, Argentina logró sacar la máxima ventaja (53-40).

Obligado por el resultado adverso, en el último capítulo, Rusia salió con una postura más agresiva en el ataque y con un parcial de 11-0 volvió a meterse en el parido. Punto a punto y con un temple vital de Campazzo, que fue la figura y máximo anotador del partido con 21 puntos, Argentina pudo abrazarse a la victoria por 69-61 y sellar una fase de grupos perfecta.