El volante ofensivo de Independiente, Ezequiel Barco, no se presentó este jueves a los entrenamientos del plantel en Villa Domínico en busca de forzar su salida de la institución, después de que el club rechazara una multimillonaria oferta del Atlanta United por su pase.
El futbolista de 18 años está enojado con la dirigencia, que dijo que no a una transferencia por 12 millones de dólares más variables que podrían elevar el número a 20 millones. El Presidente de la entidad de Avellaneda, Hugo Moyano, pidió 24 millones de la moneda estadounidense además de un 30% de una futura venta.
Ante esta situación, el entrenador Ariel Holan estuvo lejos de criticarlo y mostró su comprensión: "Si le sirve al club y a él yo no tengo nada que hacer. Podría ser egoísta y pedir que Barco se quede", comentó en conferencia de prensa.
"Son cifras muy altas y convenientes para la institución como lo fue la venta de (Emiliano) Rigoni. El club debe seguir consolidándose económica y financieramente porque el desafío es seguir siendo competitivos. No podemos descuidar el campeonato y también tenemos la Recopa", expresó el técnico del campeón de la Copa Sudamericana 2017.
El conjunto de Avellaneda comenzó este jueves la pretemporada con la ausencia de uno de sus mejores jugadores, envuelto en lo que promete ser la novela del verano. ¿Podrá destrabar su salida o llegará a un acuerdo para quedarse?