Lo hizo de nuevo. Carlos Berlocq volvió a escribir una página en su libro de hazañas en la Copa Davis. En un domingo donde la lluvia fue protagonista y obligó a la interrupción del partido en dos oportunidades, el oriundo de Chascomús le ganó por 4-6, 6-4, 6-1, 3-6 y 6-3 a Paolo Lorenzi y le dio una vida más a la Argentina que, con la serie igualada 2-2 ante Italia,  desde las 11, buscará el boleto para los cuartos de final.

"El público es extraordinario, me da muchísima fuerza. Desde que debuté en Copa Davis sentí que jugando con el público y que teniendo ese ida y vuelta me daba confianza, y la mayoría de las veces logré tener un gran rendimiento. Siento que cuando estoy ahí adentro y empiezo a manejar al público, me da mucha energía, mucha fuerza, pienso que eso es clave", aseguró Charly, que batalló durante más de cuatro horas bajo el aliento incansable de la gente, que le regaló una ovación cuando dejó la cancha.

A la hora de analizar su rendimiento individual, Berlocq explicó que "Me considero un jugador que trabajó mucho para mejorar su tenis desde muy chico. Mi naturaleza es correr, a veces cambiar los ritmos, pero cuando hice la diferencia de verdad hoy fue cuando empecé a pegarle a la pelota para todos lados".

“El sacrificio me lo han inculcado, pero todo eso sin físico y sin tenis dificulta lograr objetivos, como ganarle a un jugador como Lorenzi, que está 40 del mundo”, sostuvo el tenista al que llaman “Gladiador”. Y vaya si le rindió homenaje a su apodo.