Con un cierre de temporada que dejó un sabor un poco más amargo a los Gunners, que no lograron el pase a la Champions League por la liga local, ambos equipos llegaron con el objetivo de cerrar con un título internacional, tras el dominio de Manchester City en Inglaterra.

De un lado, Chelsea busca repetir el título logrado en 2013, mientras que Arsenal intenta quedarse con su primera conquista fuera de Reino Unido, e un encuentro que le recuerda a la final de la Champions League de 2006, cuando se quedó en la puerta.

En Bakú, y con las presencias argentinas de Gonzalo Higuaín y Wilfredo Caballero, como suplentes en los Blues, Chelsea y Arsenal se ven las caras en un clásico histórico, cargado de emociones.

Con pocas llegadas claras en las áreas, en los primeros 25 de juego, fue Arsenal el que más insistió y a los 27 estuvo cerca con un remate de Xhaka que rozó el travesaño del arco defendido por Kepa. Minutos despúes, Emerson respondió con un zurdazo pero encontró bien parado a Cech, y Giroud tuvo la más clara pero el checo ganó el duelo nuevamente.

En el segundo tiempo, la primera emoción no iba a tardar en llegar. Tras un centro de Emerson, el atacante francés se anticipó y de cabeza puso el 1 a 0, cumpliendo con la ley del ex, a los cuatro minutos.

A los 15 minutos, Arsenal iba a recibir un nuevo golpe y otra vez desde la derecha del ataque de Chelsea. Esta vez, Hazard lo vio solo a Pedro y el español la agarró de primera para poner el segundo. Apenas tres minutos despúes, Giroud generó un penal en el área y la estrella belga lo cambió por gol para el 3 a 0.

Sin muchas chances pero con la ilusión intacta, Unai Emery mandó a la cancha a Iwobi y en apenas dos minutos, marcó el descuento con un golazo imposible para Kepa, y puso en partido a Arsenal, en 20 minutos del segundo tiempo. Sin embargo, la reacción duró poco y Hazard volvió a brillar para marcar el cuarto, tras una pared excepcional con Giroud.

Sin tiempo para más, los Blues repiten el titulo de 2013 y los dos argentinos presentes, pese a no haber tenido minutos en Bakú, conquistaron un nuevo título que será recordado por el duelo inglés y por la extraña decisión de UEFA de trasladar el encuentro a un país dificil de llegar y que no contó con un estadio lleno y con pocos hinchas de los clubes protagonistas.