El futbolista Christian Eriksen podría no continuar vistiendo la camiseta del Inter de Milan, debido al desfibrilador automático que le fue colocado por el colapso cardíaco que padeció en el encuentro entre Dinamarca y Finlandia. El motivo de su posible salida del conjunto "neraazzurri" sería la negativa de la Serie A para que los futbolistas jueguen con este tipo de dispositivos.

Francesco Braconaro, miembro del comité científico técnico de la Federación italiana, habló acerca de este tema, en diálogo con Radio KissKiss: "No podemos aprobar plenamente que juegue en Italia. Si al jugador le quitan el desfibrilador y un especialista demuestra que está bien, podrá jugar en el Inter".

La situación del jugador aún no tiene un panorama claro, ya que no está confirmado si deberá usar el desfibrilador de manera permanente. En caso de tener que hacerlo, no podrá jugar en el fútbol italiano, pero sí en otras ligas e incluso podrá competir en torneos internacionales como Champions o Europa League.

Por otra parte, el danés no se pronunció en cuanto a su futuro profesional y tampoco hay anuncios médicos sobre qué posibilidades hay de sacarle el dispositivo.

Uno de los ejemplos de casos de futbolistas con desfibriladores implantados es el de Daley Blind, ex compañero de Eriksen en el Ajax, quien se implantó el mismo aparato en diciembre de 2019 luego de que le diagnosticaran una inflamación en los músculos del corazón.