El paso de Daniele De Rossi por Boca dejó un sabor amargo por varias razones. Primero por el hecho de no haber tenido la actividad que esperaba, segundo por la lesión que lo marginó gran parte del semestre y por última, las complicaciones familiares que lo obligaron a volver a su Italia natal. A casi un año de su llegada, analizó varias cuestiones y dejó la puerta más que abierta.
"Yo estaba en el lugar justo, en el momento errado. Pero no pasa semana que no extrañe todo de Boca, de Buenos Aires, y lo siento, porque me dicen que ahora está muy complicada la situación en Argentina y tengo miedo de que el día que pueda volver, no me encuentre con el país que dejé. En el país que yo estuve, me sentí como en mi casa", expresó.
En diálogo con La Nación, contó que dejó cosas pendientes y que tiene un nuevo objetivo deportivo. "Tengo que volver al país como turista y tengo que volver para agradecerle a la gente que tanto me ayudó. Pero también tengo en mi cabeza la idea de volver como entrenador de Boca, sí o sí".
"Puedo ser el último de la lista, pero mi idea es esa. Si las cosas seguían bien, ya había quedado con Nicolás Burdisso (ex manager de Boca) que iba a arrancar mi carrera de entrenador en las inferiores del club, pero eso fue antes de que empezaran los problemas familiares", setnenció De Rossi.
Por otro lado, se refirió a las relaciones que pudo generar en su tiempo y ha tres ombres que están en la cima. "Franco (Soldano), Cali (Izquierdoz) y (Paolo) Goltz están en mi corazón. Me ayudaron, nos acoplamos fácil y en una semana ya sentía que los conocía desde siempre. Las vueltas de la vida dirán, pero mi deseo es dirigir a Boca y a Paolo Goltz ya le dije que lo quiero como ayudante de campo", cerró.
De Rossi, aunque muchos no lo tengan en cuenta, formó parte del equipo que se quedó con la Superliga 2019/20, pero su ausencia en la mayoría de los juegos, lo hace pasar desaperciido. Así es como él tambié lo recuerda, que con humildad reconoce su aporte en un nuevo título local.
"Soy feliz si alguien piensa que fui parte de una alegría para los hinchas de Boca, pero yo no hice casi nada. Me doy cuenta solo, soy muy consciente. No soy de esos que se toman los méritos de otros", destacó y agregó. "Un jugador como yo, que siempre fue protagonista, un líder, una pieza importante, que jugaba mil partidos, no se va a hinchar el pecho por un título que se ganaron con los dientes y con las uñas mis compañeros. No sería justo, sería irrespetuoso con ellos".