El conocido gesto ocurrió durante un amistoso de verano en Mar del Plata entre Boca y Racing. A los 17 minutos del segundo tiempo, Diego Latorre convirtió el primer gol de la Academia que terminó ganando 2-1. Cuando lo celebró, se acercó a las plateas descubiertas donde estaban los hinchas xeneizes y se tapó la nariz con el pulgar y el índice izquierdo.
Ese festejo marcó un antes y un después en la relación entre Latorre y los hinchas de Boca. El jugador pidió disculpas en varias oportunidades y habló sobre su paso por ese club en una entrevista con La Nación: "Boca es el club en el que pude jugar y desarrollarme. Pero yo también le di mis mejores años. El mundo Boca es desgastante, sobre todo cuando vas creciendo y quemando etapas".
Sobre el cruce con los hinchas, contó: "Había un clima hostil alrededor mío y creo que hubo una fuerte campaña de prensa para generar eso, pero acepto el error. Siempre pedí disculpas porque los recuerdos no se borran. A través del tiempo pude entender más al otro. En ese momento no entendía al otro, solo me entendía yo".