Un ataque terrorista ocurrido el viernes en dos mezquitas de Christchurchse conmocionaron al mundo y sacudieron la tranquilidad característica de Nueva Zelanda. Según las cifras que informó la Policía local ese mismo día el número de víctimas eran 49 y 48 heridos, muchos de ellos de gravedad.

Pero el sábado ese número ascendió a 50 muertos porque falleció uno de los heridos producto de las heridas recibidas durante la masacre. La víctima fue identificada como Atta Elayyan, arquero de la Selección de futsal de Nueva Zelanda.

El jugador de 33 años, que se desempeñaba en el arco de Canterbury y había representado a los Futsal Whites 19 veces, estaba rezando en la mezquita Masjid Al Noor, junto a Hagley Park, cuando le dispararon.

"Atta fue un gran hombre y muy querido por todos en el equipo de Futsal Whites y la comunidad de fútbol sala. No hay palabras para resumir cómo nos sentimos todos. Hay un enorme agujero en nuestros corazones con la pérdida de una gran persona y un buen compañero. Se lo extrañará mucho" dijo Josh Margetts, gerente de desarrollo de New Zealand Futsal y compañero de equipo de Elayyan, en un comunicado.

"Para la familia de Atta, lamentamos profundamente su pérdida. No podemos imaginar lo que están pasando, pero que sepa que los apreciamos y que estamos aquí para ayudarlos en este momento increíblemente difícil", concluyó.