Por burocracia, por falta de comunicación o por información tergiversada, Brian Rosso es otro de los tantos atletas a nivel mundial que sienten el destrato de las federaciones que deberían protegerlos y a las que representan. Esta vez, una situación confusa en plena pretemporada del equipo de remo, terminó con una sanción de lo más dolorosa.

A través de una carta oficial de la Asociación Argentina de Remeros Afiliados (AARA) le informó al singlista de 32 años que fue suspendido por los próximos seis meses, por lo que no podrá participar del Preolímpico de Río de Janeiro y por lo tanto se quedó sin los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

"Lejos el peor momento de mi vida...me arruinaron", publicó Rosso en sus redes sociales con el texto en el que se informa la decisión del Tribunal de Disciplina, que se basó en el primer comunciado, a mediados de febrero, donde se informó: "Brian hace lo que quiere", en la relación a los trabajos en Tafi del Valle con la Selección nacional.

En esos días fue donde comenzó la disputa, porque el medallista en los Panamericanos de Lima aseguró cumplir con todas las tareas junto al equipo, pero no participó de los remos con baja carga por una contractura en el cuello, de la que asegura que el masajista y un preparador estaban al tanto.

Tras recibir la noticia que parece dejarlo afuera de la gran competencia y su sueño olímpico, Rosso recibió cientos de mensajes de compañeros y otros deportistas, que volvieron a criticar las decisiones dirigenciales contra los desportistas de elite.