Los ojos del mundo están puestos ahí, en la intersección de las calles 60 y 118 de la ciudad de La Plata, donde yace el estadio Juan Carmelo Zerillo, popularmente conocido como "El Bosque". Es que ahí, en la casa de Gimnasia y Esgrima que este domingo luce vestida de fiesta, entró por primera vez con la ropa de director técnico Diego Armando Maradona.

Con dificultades para caminar luego de la reciente operación de rodilla y sin ocultar su emoción, el Diez fue trasladado al centro de la cancha en carrito, mientras una multitud de más de 25 mil hinchas que copó hasta el último rincón del estadio, le dio la bienvenida con gritos, canciones y aplausos interminables.

"Yo no soy ningún vago, a mi me gusta trabajar", fue una de las primeras premisas que dijo el campeón del mundo en México 1986, después sumarse al inoxidable "Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta, es un inglés".

"Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego..." se escuchó en las bocas de todos los fanáticos del Lobo que no pueden con su eufória. Y el Diego les respondió: "Ustedes van a ser los que nos den la fuerza para ganar los partidos, ¡y los vamos a ganar!".

"Nos vamos a matar corriendo en esta cancha", remató Maradona antes de hablarle a sus nuevos dirigidos y, junto a ellos, encabezar una vuelta por todo el estadio saludando a los hinchas. Hinchas que le dan rienda suelta a la ilusión de que, con el Diego, Gimnasia pueda quedarse en Primera.